Secret Garden

Recuerdo del primer mensaje :




A uno de los costados de la gran mansión, se encuentra una gran puerta que lleva al Jardin Secreto de Neo Gokuraku, su gran sendero elaborado de piedra de mar lleva hacia la entrada de un gran laberinto formado por inmensas columnas de arbustos podadas y colocadas de manera estratégica para no encontrar una salida fácil, algunos indicadores muestran indicios de donde se encuentra la próxima salida, aunque de igual forma hay espacios en los que uno puede quedarse solitario de manera accidental o provocada, no hay forma de que alguien se pierda por siempre, existe un guardián dentro del laberinto que aparece cada que se le necesite para salir de ahí.



Hacia otro camino contrario al laberinto hay una gran carpa que sobre protege algunas mesas y sillas, estando al aire libre pero con un adorno entre velas en su alrededor, los muebles son de madera fina y no esta a la vista de ninguna ventana cerca de la mansión, de alguna forma fue establecido para que existiera privacidad.

Ryann González

Ambos se levantaron poco a poco después de la caída de la cual no había pasado a mayores, el coqueteo por parte de Ariatna continuaba y fue como incito a entrar a aquel laberinto que estaba a su costado, mientras se quitaba las zapatillas Ryann asintió.

-Por supuesto, vayamos –

Comenzaron a correr sin dirección alguna sobre el laberinto, parecían dos niños huyendo de alguna travesura, aquel juego de luces que solo la luna podía provocar de la daba un matiz al lugar que lo hacía no solo muy discreto si no también romántico, en un espacio se detuvieron y fue ahí donde una petición más le sorprendió.

-¿Bailar?, bueno aunque yo… realmente no se… -

Ariatna hizo casi todo al acomodarlo para comenzar a bailar, cosas mágicas comenzaron a pasar como aquellos destellos dorados que caían del cielo, pero conforme aquellos movimientos lentos se daban, la joven guardiana comenzó a entonar una canción con una bella letra, se movían poco a poco al ritmo que ella misma llevaba, Ryann estaba muy impresionado por lo que estaba sucediendo y aun perplejo por la forma en cómo su novia le estaba cantando algo tan hermoso, su voz jamás la había escuchado tan melodiosa y llena de tanto sentimientos.

-Tu voz es tan… hermosa! –

Mientras aun continuaba la canción, Ryann comenzaba a recordar todos los momentos que paso a lado de ella, desde que se peleaban, las veces que se acerco a el en ciertos momentos difíciles, cuando partió y regreso de los viajeros y todas las circunstancias que los llevaron a demostrar sus sentimientos, al final cuando todo termino un par de palabras más salieron de su novia.

-Y yo a ti mi Tortolita, ¡Jamas en mi vida me habían cantado una canción! –

Ambos comenzaron a llenarse de besos y algunas caricias un poco más profundas, lo que Ariatna había logrado en Ryann ya estaba surtiendo efecto ya que sus ganas de amarla ya estaban muy en alto, con gran delicadeza la fue bajando hacia el césped que había en un costado sin dejar de besarla, ella misma podía sentir como sus besos eran aun más profundos con el jugueteo de su lengua y como una de sus manos comenzaba a ser mas traviesa recorriendo de su cadera hasta bajar lentamente cerca de la entre pierna, al momento en que sintió que su respiración comenzaba a ser un poco más rápida, Ryann se separo lentamente de sus labios, la observo y entre el claro oscuro del lugar le mencionaba:

-¿Es que acaso se vino el cielo a este lugar? ¿O solo es que nosotros establecemos de él aquí una sucursal?, tu sabes de sobra lo mucho que te amo, aun y cuando entiendes este lenguaje de mis manos, muéstrame con tus labios y tus caricias que esto no es un sueño, para poder convencerme que es mi realidad y que yo soy tu dueño -

Ryann González

El momento comenzaba a ser mas intimo y provocativo, no solo por las palabras que Ariatna mencionaba, si no por su manera tan sensual de provocar al castaño, despojó poco a poco su camisa recorriendo con tiernos besos que comenzaban a provocar que se estremeciera, pero lo más erótico por decirlo de alguna forma fue el momento en que ella misma comenzó a quitarse una parte de su vestimenta, Ryann abrió los ojos bastante sorprendido y a la vez perplejo por lo que estaba observando.

-Por dios…  -

Se había quedado sin palabras, a pesar de que en el lugar donde estaban las luces no alumbraban del todo solo dejando pequeños claro oscuros que dejaban ver aquel color claro de su piel, no tuvo grandes palabras que decir, por instinto comenzó a despojarla de la otra parte de su ropa con gran delicadeza, ambos se abrazaron y comenzaron a darse caricias por la espalda, combinaba con dulces y tiernos besos la forma en cómo le abrazaba, no podía evitar responder en susurro a las palabras de ella.

-Nunca… nunca imagine que algún día esto podría suceder, no solo encontré en mi mejor amiga al amor de mi vida, sino que también me deseara de la misma forma en cómo yo la deseo, no tengo palabras para describirte lo maravillado que eh quedado al ver tu hermoso cuerpo y realmente quiero que hagas tuyo cada parte de mi ser, porque así lo decidí, porque así podrás sentir lo mucho que te amo –

El castaño ya estaba hechizado en los encantos de Ariatna, su respiración había acelerado bastante, ya que gran parte de su ropa de ella había sido desprendida, fue fácil para el comenzar a recorrer su cuerpo con su boca, se deslizo lentamente sobre su cuello para ir bajando un poco más, por lo menos hasta donde parte de una prenda mas se lo permitió, siguió derrapando hasta llegar claramente a su ombligo, fue entonces donde pudo sentir como comenzaba a inquietarla debido a sus ligeros movimientos de reacción y el sonar de pequeños gemidos que no pasaban desapercibidos, cuando estaba a punto de bajar un poco más para encontrarla, se detuvo un minuto y regreso su mirar de nueva cuenta hasta su rostro, respiro profundo algunas veces para después sonreír ante un curioso comentario.

-¿Y si nos descubren amor?, que pena ¿no?....

La abrazo muy fuerte a pesar de la poca ropa con la que ya contaban y el calor de sus cuerpos podía sentirse plenamente tras la pequeña brisa de la noche, aquella luna llena ya se posaba encima de ellos haciendo más romántico el momento, intentaba de alguna manera decirle que entendía que quería ofrecerle todo de sí, pero también no quería por alguna razón lo que sucedía fuera a manchar parte de su jerarquía, aunque no se cerraba a seguir la travesura.

-No tiene que ser en este momento, yo aun puedo esperar a que estemos en algún lugar… mas intimo si quieres –

Le cerró el ojo en señal de confianza y esperaba a ver que respondía ella al respecto.

Ryann González

Ante el encanto de la noche combinado con la seducción de Ariatna fue casi imposible que el castaño se resistiera a sus encantos, la travesura iba a continuar después de todo y ya lo había atrapado bajo el lenguaje que sus manos habían delatado, así que solo sonrió y acepto lo que vendría a continuación.

-Me atrapaste… creo que no puedo ocultar estas ganas de poseerte –

Le había ayudado de cierta forma a quitar su pantalón mientras ella descubría la penúltima parte que quedaba de su piel desnuda, prácticamente ya no existían grandes barreras entre ambos para poder sentir la calidez de sus cuerpos, el verla de frente mientras por la espalda la luz de la luna hacían la tenue combinación, asentía a sus palabras para no reprimir mas su sentir.

-Pues entonces tómame por completo mi amada Ariatna Kisaragi, que mis ansias están a solo un par de segundos de salir a la luz –

Como si se tratase de ser liberado de una jaula, Ryann no se contuvo para lanzarse hacia los labios de la chica de orbes violetas con los besos más apasionados, tan profundos, tan cálidos y llenos de sentimiento, haciendo que las caricias fueran el complemento perfecto para llevar el deseo algunos grados más, la boca juguetona del castaño no solo tomó por completo sus labios, si no también fue cada parte de su cuerpo que de intermitente manera mordisqueaba para darle un toque de travesura, así fue como el clímax de su pasión llego a invadirlos.

-Te amo… -

Entre un susurro un poco excitado alcanzo escuchar de los labios de Ryann mientras continuaban en su compenetración de sentimientos, ambos bajo la mirada de las estrellas hicieron su propia sucursal de la felicidad, donde en cuerpo y alma se volvían uno solo, en ese espacio de tiempo indefinido que solo les pertenecía a ellos para poderse amar.

Algunas escenas de aquel lugar donde se encontraban se visualizaban a los alrededores, conjugados con los pensamientos de Ryann varios minutos después:

Hay lugares que tienen sus historias…

Algunos como este pueden ser el impulsor de una noche de pasión…

De los espacios entre sombras que se hacen cómplices…

Del silencio que incita a perderse en los deseos…

Ser el inquilino idóneo de la improvisación…

Porque en ese momento y sin pensarlo lo convertiste en el centro del mundo de un lugar que no te pertenecerá al día siguiente…

Y solo disfrutaras y recordaras por aquella historia que plasmaste.  

Ariatna se encontraba abrazada a Ryann mientras este le respondía el abrazo viendo hacia el cielo nocturno envuelto en su manto de luces, tomaban respiros profundos tratando de recuperar el aliento sin separarse de esa posición.

-Me encantaría pasar todas las noches así a tu lado -

Ryann González

Mientras ambos descansaban Ariatna comenzó a juguetear un poco con el castaño, de hecho notaba que estaba siendo mucho más tierna de lo que normalmente podría serlo, ¿Acaso ese hermoso encuentro descubrió su lado cursi?, eso ya no importaba demasiado, Ryann estaba muy feliz con ella y comenzó a responder ciertos comentarios de ella a la luz de la luna.

-ja ja ja ja… oye… eso sonó muy gracioso y si, la noche parece más bella que en otras ocasiones, no se bien porque –

El hecho de que ella hiciera una expresión de “Rawr” no era muy común, obviamente hacía sentir muy bien al joven de ojos claros, pero también era curiosa su forma de expresarlo.

-Te agradesco mucho tus halagos amor, aunque realmente pienso que… -

El rostro de Ryann se ponía serio mientras no dejaba de mirar las estrellas.

-Pienso que todo lo que soy ah sido por mis errores, por mis tropiezos, por mis malas decisiones y las cosas que eh perdido, creo que fueron tantas y tantas cosas que tuve que aprender a levantarme del suelo en muchas ocasiones, después comprendí que esa evolución que tuve como persona en mis habilidades no era solo para hacerme más fuerte, si no para defender y proteger a quienes quería –

Giraba un poco su cabeza para observar a su novia y dándole una caricia en la mejilla continuaba.

-Nunca te conté pero… cuando visite el mundo de donde provenía el Caballero de la Noche fue cuando descubrí mi autentica verdad, fuimos apresados en una especie de pozo muy muy muy profundo, no teníamos armas, ni ítems, ni poderes… nada, solo lo que nos quedaba de fé… -

Comenzó a observar su mano derecha y la abría y cerraba varias veces como recordando algo.

-Era una prisión, pero se volvía una tortura ya que alrededor de las paredes del pozo había pequeñas rocas para escalar y en la parte de arriba, a unos metros de salir una saliente que daba esperanzas para escapar, algunos de los presos se amarraban a una soga y lo intentaban, pero jamás lograron alcanzar la saliente… era prácticamente imposible y como resultado caías al precipicio dándote una serie de golpes que a penas y podías soportar, era muy cruel que jugaran con tu esperanza de sobrevivir –

Cerraba el puño y lo alzaba al cielo aun con su mirada seria.

-Lo intente cinco veces… las cinco veces fracase y termine muy lastimado, al igual que los demás presos comencé a perder la esperanza… pero, uno de ellos hablo conmigo y menciono algo que jamás se me olvidara:

-No temes a la muerte y crees que eso te hace fuerte, al contrario te debilita… ¿Cómo moverte más rápido, pelear más de lo posible, sin el impulso más poderoso del espíritu? … el miedo a la muerte –

Fue cuando comprendí en lo que estaba fallando, durante mi trayecto de viajero la idea de no importar si moría en batalla cruzo muchas veces por mi mente, siempre estaba al borde de esa línea entre la vida y la muerte sin darle demasiada importancia, pero recordé aquello por lo que estaba peleando, no por mi vida la cual ya había entregado a enfrentar las batallas, no por salvar a la gente de los mundos lo cual era demasiada responsabilidad en ese momento para una sola persona como yo… si no a dos… dos personas que si podía proteger con mi vida entera… Lilim y tú –

Aquel puño ahora se abría y extendía el brazo como queriendo alcanzar las estrellas, el castaño estaba visualizando ese momento como si lo estuviera viviendo en ese momento.

-Fue entonces cuando el miedo volvió a regresar a mí, porque no quería dejarlas desprotegidas en esa guerra cruel, así que de nueva cuenta lo intente… trepe aquel pozo pero ahora sin la soga, solo así volví a sentir miedo y antes brincar me recordé a mi mismo el propósito de salir adelante… “No todo el mundo, solo dos personas, solo dos” … y así logre salir de aquel lugar –

Regresaba a su realidad recogiendo el brazo y volteando de nuevo a ver a Ariatna para darle un beso en la frente.

-Y aquí estoy, con una de las dos personas por las que luche, fue gracias a ustedes que crecí, que avance, que logre ser lo que soy, no por mi… por ustedes, porque fueron mi motivación –

Le picaba la nariz con el dedo de modo travieso para suspirar un poco.

-Además, quien sobrepaso todas las expectativas fuiste tú mi gatita, ¡Observate!, no solo eres toda una mujer, muy bella y más elocuente, eres una digna Guardiana con todo merecimiento, tu crecimiento fue el mejor -

Ariatna escribió:

Ryann González

El castaño escucho atento todo aquello que contaba su novia mientras aún permanecían sobre la misma posición, le llamo la atención el hecho de que contara sobre aquel suceso que paso en las doce casas, no había sido un mundo tan fácil, muchas cosas sucedieron que marcaron el pasado de Ryann, aun así se mantuvo sereno y comento algo ante el comentario de ella.

-Te seré honesto, realmente me sorprendió mucho aquel cambio en ti, pero jamás tuve miedo al enfrentarte de esa forma, yo estaba seguro que podría regresarte a la normalidad, quizás en ese momento también enfrentaste a tu oscuridad y tuve que verla de frente tal y como lo hiciste tu conmigo, de la misma forma en cómo te empeñaste  a que saliera de eso, yo también tenía que hacerlo, aunque no sabemos si en un futuro eso volviese a pasar, yo siempre estaré a tu lado y no importa las veces que tenga que hacerlo, yo estaré ahí para regresarte a la normalidad –

Ryann continuó escuchando lo que mencionaba y negó un poco con la cabeza

-Aun no amor… aun no saco lo mejor de tu persona y eso es lo que me motiva a seguir día a día contigo, porque aún tenemos mucho que descubrir de nosotros y aunque suene algo atrevido esto pero… am… ¿Cómo decirlo?... lo mejor que puedo sacar de ti será cuando ambos tengamos algo con nuestra propia sangre y sea nuestro mayor orgullo –

En esos momentos había demostraciones de que ambos eran felices, era como un sueño hecho realidad, no falto el comentario curioso y gracioso de parte del castaño que hiciera remover un poco el momento de seriedad.

-Ya eres mía amor y yo igual quiero ser solo tuyo… tomame las veces que quieras en el momento que quieras, para que siempre te cerciores que así será ¿de acuerdo? –

Cuando Ariatna le dio aquel presente y explico el significado de ello, Ryann sonrió de manera muy efusiva, había entendido el mensaje que trataba de transmitirle, ahora ya sin ningún tipo de pena estando los dos a pleno desnudo, pudo responder a aquel regalo que le hizo.

-Por supuesto que me gusta, es un gran detalle de tu parte y no tengo palabras para agradecerte semejante muestra de tu amor, con gran honor y orgullo lo portare para mostrarle a todo el mundo que yo soy la llave de alguien importante y que de la misma forma tengo alguien a quien ya pertenesco de por vida, aun así no creas que olvido tus grandes detalles, ¿Recuerdas esto? –

El castaño levanto su pie izquierdo y en la parte del tobillo se mostraba un listón de color morado que estaba amarrado, era aquel que hace mucho tiempo le dio ella como muestra de su aprecio, antes de la batalla con Zelkova este fue partido a la mitad y el decidió colocarlo ahora en ese lugar ya que era más corto.

-Jamás lo olvide y lo sigo conservando, ten en cuenta que yo también ya soy tuyo de muchas maneras y no me importa que este tatuado en lo que quieras darme –

Ryann tomó aquel corazón y lo coloco en Ariatna lentamente, también se colocó el suyo sin pensarlo para dejar ya establecido que eran el uno para el otro, le dio un beso bastante tierno y después de eso suspiro.

-Joder… que sed tengo -

Ryann González

Al parecer las cosas estaban mucho mejor de lo que pensaba el castaño, los jugueteos aun continuaban y los besos juguetones seguían presentes a cada instante, cada palabra y cada acción hacían que el momento no desapareciera, si no que el recuerdo cada vez fuera mejor, algo curioso menciono Ariatna al decir lo de segundo round, Ryann rio un poco nervioso para poder contestarle.

-ah haha… supongo que sí pero… por lo menos déjame refrescar con algo ¿no? –

Después del comentario respecto al listón y la creación de los dijes que ya llevaban puestos, comenzaron a buscar sus ropas poco a poco, entre bromas de la chica de orbes violetas y la risa nerviosa del castaño poco a poco y sin gran pena comenzaban a vestirse.

-Ja ja ja ja supongo que sí, mejor me ayudas cuando necesite desvestirme –

Sacaba un poco la lengua y en esos instantes cuando apenas comenzaba a colocarse el sostén su novia, se acerco poco a poco a ella, la abrazo por la espalda tomándola por sorpresa y recargo su mentón sobre su hombro del lado derecho, suspiro un poco y muy cerca de su oído comenzó a cantarle una canción:



Conforme fue interpretando esa canción, comenzó a ayudarle a vestirse, de la misma forma el poco a poco fue colocando su ropa sin dejar de mirarla tiernamente, parecía que sincronizaba de manera perfecta la forma en cómo deslizaba lentamente  sus movimientos al vestirla sin dejar de cantar, era como una melodía demasiado sensual que servía para no dejar en silencio aquel momento.

Cuando termino aquella canción Ryann coloco su saco sobre la espalda de Ariatna y tomo su mano para comenzar a buscar la salida de aquel laberinto, sonrió abiertamente ante sus tiernos alagos, obviamente el también estaba demasiado feliz en ese momento.

-Por supuesto, yo también estaré encantado de repetirlo y que cada vez sea mucho mejor –

Se encontraban en un dilema puesto que no sabían cómo salir de aquel laberinto, pronto le surgió una idea rápida y practica para salir, necesitaba urgentemente beber algo.

-Ok tengo una idea, espero que esto funcione… ¡Souseiseki! –

Al tacto con una de las paredes estas mismas como plantas comenzaron a abrise un paso recto con ligeros movimientos, al final mostraban de nuevo el lugar donde estaban las mesas, Ryann toma a Ariatna y lá cargo, comenzó a caminar ante ese paso hasta llegar hasta el final, donde sorpresivamente se encontraban con la maid quien los estaba esperando con una sonrisa picara.

Mariel

-Espero que se hallan divertido, ¿Les puedo servir en algo? –

Ryann sonreía ante la sorpresíva y algo apenada aparición de la maid a unos paso de salir del laberinto

-Una cerveza… un gran y enorme, frio tarro de cerveza por favor -

Ryann González
Mariel

La maid que los atendía comenzaba a tomar nota incluyendo la petición de Ariatna quien se mostraba muy contenta, se acomodaba un poco en la mesa donde se encontraban y fue ahí donde uno de sus comentarios le despertó una curiosa sorpresa, la tomo de ambas manos y mirándola fijamente le contestaba:

-¿De verdad lo crees así? ¡Qué lindo de tu parte amor!... no creo que sea tanto así como una cajita de sorpresas, más bien son las cosas que no terminaste de descubrir, creo que ambos no habíamos tenido la oportunidad de descubrirnos como somos y digo ambos porque jamás paso por mi mente encontrar este lado tan dulce de mi Tortolita, je je.. creo incluso que si alguien más lo hubiera observado te desconocería, pero eso es lo genial del asunto y ¿Sabes qué?, me encanto descubrir tu corazón –

No dejaba de ver el rostro de Ariatna, tenía una sonrisa de esas que mostraban toda su felicidad y además a los ojos del castaño por extraña razón que no terminaba de comprender, la veía incluso más hermosa que cuando llego, su sonrojo era muy obvio pero no lo ocultaba.

-¿Compromiso?... si bueno, tengo que regresar a mi mundo a patear algunos traseros, a que mi otro maestro siga jodiendome con el entrenamiento del cristal que porto, llevar la dirección de las empresas Duboi y cosas así pero… nada más importante que disfrutar de la noche contigo –

Ante la sugerencia de quedarse en aquel lugar, Ryann no supo realmente que responder, ni si quiera sabía si podrían quedarse toda la noche en algún otro lugar, pero fue donde de nueva cuenta intervino su maid.

-Si ustedes así lo deciden, puedo llevarlos a una de nuestras suites para que pasen la noche, en Neo Gokuraku siempre estamos preparados para todo lo que necesiten y no se preocupen que sus pedidos se los hare llegar a ese lugar sin ningún problema –

El castaño sonrió ante la sugerencia y al escuchar los deseos de su novia no se negó a su petición, por lo que asintió y se dirigió de nuevo a su sirvienta.

-Aceptamos Mariel, me gustaría que nos proporcionaras una suite para pasar la noche, te lo agradecería –

-¡Por supuesto!, acompáñenme por aquí por favor –

La maid les señalo el camino para llevarlos a su nuevo lugar: Suite 105

Leia escribió:

Vladimir Roleck

Saliendo de la zona de recamaras, aparecieron por la orilla de la gran recepción y doblaron por la otra saliente, ahí llegaron al Jardin Secreto que en esos momentos no se encontraba ocupado, la llevo sobre la carpa que protegía algunas mesas del lugar

-Bueno no quiero entrometerme demasiado pero ¿Acaso su sirviente encargado no les atendió de manera correcta? ¿No es normal que haya estado tratando de buscar la salida sin ayuda?, se supone que para eso están los sirvientes –

En la barra hacia una seña a la maid que preparaba algunas bebidas, le mostraba que se sentaran ahí mismo por si quería distraerse un poco de sus problemas.

-Beba esto por favor, se que le ayudara a relajarse –



Roleck también tomaba una copa y la bebía lentamente, miraba con seriedad a la rubia quien mostraba su rostro de molestia

-Se que no puedo ser la persona indicada pero si gusta hablar con alguien con gusto puedo ayudarle, en caso contrario de querer un poco de distracción podemos hablar de otra cosa –

Inclinandose un poco y tomando la mano de Leia para darle un pequeño beso sobre ella se presentaba

-Disculpe mi mala educación, Soy Vladimir Roleck, el dueño de esta Mansion, de Neo Gokuraku -

Vlademir escribió:

Leia Gray


La rubia una vez siendo escoltada desde el interior de aquel lugar ahora se encontraba en hermoso lugar en las afueras era un lindo jardín, sujetada del hombro del caballero Leia se separaba un poco y le miraba.

-Muchas gracias.... Discúlpeme por causarle molestias de traerme hasta acá, aún así le agradezco infinitamente por tomarse de su valioso tiempo....-

La joven una vez más hacía una reverencia respetuosa ante aquel joven de apariencia muy misteriosa, ahora la joven rubia se mostraba ya tranquila, mientras el viento que soplaba Leia sentía mucho confort ya afuera de la suite.

Leia escribió:

Vladimir Roleck

De momento las cosas se encontrabas muy tranquilas pero a la vez serias entre ambos, como si la rubia no deseara hablar en ese momento, Roleck podía entender solo un poco aquella situación, aun seguía estudiando ciertas situaciones sentimentales.

-No es ninguna molestia señorita y mucho menos me causa problemas, quiero que entienda que nuestro deber en este lugar es servirle en todo lo que necesite –

Bebió de aquella copa lentamente para después mirarla de nuevo a los ojos.

-En todo el tiempo desde que se creó este lugar hemos tenido todo tipo de eventos y percances, inconformidades y hasta peleas, no hace mucho se sucitaron cosas –

El encargado miraba un poco al cielo estrellado recordando un poco.

-Es curioso que ambos hermanos D’ Ancre hayan acabado mal con sus respectivas citas, pero lo curioso es que aquella jovencita, la señorita Bridget Sherman por lo menos esta intenta liberar su mente para tener las ideas más claras con ayuda de un par de personas, a veces los enojos y los impulsos espontaneos hacen que tomemos una mala decisión –

Tomaba la copa una vez más para menearla un poco

-¿Cree que es mejor que se quede sola para aclarar su mente?, Podría intentar conseguir a alguien con quien hablar si gusta, es curioso que muchos de los que tengo en este momento en la mansión se conozcan de algún lado -

Vladimir escribió:

Leia Gray


La rubia escuchaba atenta de las palabras del señor Vlademir que anteriormente le había dicho, tal vez la chica se mostraba algo cortante pero, su mente se aclaraba un poco y ya más relajada le agradecía por la atención en ese momento.

-Discúlpeme señor Roleck, si al principio me he mostrado algo distante en la platica pero estaba ida en mis pensamientos, le agradezco nuevamente por la atención, y respecto con lo que me ha dicho antes, el servicio fue estupendo se esmeran mucho por los clientes y hacerlos sentir cómodos, sus trabajadores no cometieron ningún error, yo fui la que se salio de manera imprevista en un arranque de ira....-

Bajaba su mirada por unos segundos y de nuevo sus ojos se fijaban en el rostro del dueño, continuo a la expectativa de charla pero hubo una parte que la desconcertaron mucho, mas bien eran los nombres de aquellas personas Bridget y Hendrix, parecía que de igual manera no la habían pasado bien, tampoco era para que Leia fuera impertinente en preguntar no era de ella meterse en la vida ajena, pero un semblante serio se apodero de la chica.

-Así que Bridget y Hendrix estuvieron aquí.... Esas personas que menciono son conocidas mías de hace tiempo.... Supongo que he actuado de manera infantil.... Bridget siempre la estime tanto.... Que haya sido la menor de un grupo, no siempre significo que era una chica infantil o tuviera una mentalidad diferente por la edad.... Maduro mucho más que algunos.... Quisiera tener esa manera de pensar.... Siempre me he guardado mis sentimientos malos para mi, por temor de decir lo que siento y no afectar a las personas.... Quizá ha sido mi peor error....-

Sonreía algo forzada.

-Creo que no debo hacerme la fuerte siempre, por miedo a liberar mis emociones no me llevara por ningún camino.... Señor Roleck dijo antes, con respecto que había más personas que se reconocen aquí.... Quizá me caería muy bien ver de alguien, algún conocido mio, tan siquiera a uno de ellos, hecho de menos a mis amigos....-

Leia comenzaba sollozar un poco y apretaba sus manos arrugando de su vestido ahora era cuestión de esperar a la respuesta del dueño.

Leia escribió:

Vladimir Roleck

El gran señor de ojos rojos miraba sorprendido una vez más a la rubia cuando menciono que también conocía a Bridget y Hendrix, hizo un comentario bastante curioso.

-¿Así que entonces también los conoce?, que curioso que muchos de ustedes se encuentren en un lugar como este, pero es agradable saber que están cerca para lo que necesiten –

Asintiendo bajo uno de los comentarios de la jovencita respondía.

-A veces como menciona no es bueno solo encerrarnos en nuestros ideales, de ser así ni si quiera yo mismo estaría sentado con usted, en algún tiempo creía que solo mi ideología era la correcta, pero gracias a una persona y mi ahora buen amigo Himoru, fue como mire otra perspectiva de las cosas, siempre me abro a ver otras opciones y no adelantar conclusiones, a pesar de los años sigo aprendiendo de muchas personas y me encanta reconocer mundos nuevos, descubrir ideas en otras personas –

Bebiendo un poco más de la copa para terminarla sonreía.

-Quizas pueda ayudarla entonces señorita Leia, al igual que su compañera Bridget puede hacerle bien conversar con alguien de más confianza para poder tranquilizarse, si usted gusta puedo llevarla con la señorita Bridget y Noelle a un lugar privado que les reserve, quizás hasta les agrade la visita, solo pídamelo –

En esos instantes el móvil sonó a lo que le contesto rápidamente.

-¿Encontraron el problema?... Menos mal… Sabía que podía confiar en ustedes… No hay problema, Que el joven Akiharu se haga cargo, esa es su zona… Excelente, manténganme al tanto –

Después de colgar se paraba frente a la rubia mientras guardaba el móvil.

-¿Qué decide señorita Leia? -

Vladimir escribió:

Leia Gray


La joven seguía atenta de las palabras del señor Vladimir por lo que por unos momentos secaba sus lagrimillas y posteriormente asentía.

-Tiene mucha razón creo que me hace falta sacar de vez en cuando estos sentimientos....-

Bebía de la copa que ya estaba casi vacía, nuevamente el dueño mencionaba de un nombre en particular ya conocido por la chica se trataba de Lord Himoru, por lo que la rubia se quedaba algo pasmada, ese hombre realmente era un total misterio pero transmitía de una sensación relajante y su compañía era tranquilizante.

-Señor.... Roleck.... Muchas gracias por toda su atención y de nuevo discúlpeme por mi actitud de hace unos momentos, fue grosero de mi parte dejarlo hablar y yo sin decir nada.... Usted se ha portado tan gentil y amable conmigo hablar con usted también me ha servido-

En medio de la charla Leia despertaba cierta emoción cuando el hombre elegante de orbes rojos le proponía de ver a sus dos amigas, parecía que la rubia esbozaba una sonrisa de felicidad.

-¿De verdad? Puedo ir a visitarlas!! Entonces puede llevarme por favor con ellas señor Roleck?-

Mencionaba con mucho gozo mientras esperaba una respuesta.

Leia escribió:

Vladimir Roleck

El encargado poco a poco se levantaba del asiento en espera de la respuesta de la rubia y asentía en uno de sus comentarios que le dirigía.

-No tiene nada de que disculparse señorita Leia, como se lo comente con anterioridad, tenemos que estar preparados para cualquier tipo de trato y debemos hacer que nuestros clientes se sientas cómodos y satisfechos dentro de lo posible, tampoco tendría porque brindarme confianza siendo quizás solo un desconocido, lo único que quería darle era un poco de compañía y opciones, nunca esta demás abrir más panoramas en estos momentos en los que sentimos que se nos cae el mundo –

Al escuchar que aceptaba ir con las muchachas al auditorio privado le ofrecía el brazo para que le sujetara y comenzaran a caminar en dirección a aquel lugar.

-¡Claro que puede!, no creo que se nieguen a que aparezca por ahí, acompáñeme por aquí por favor –

Roleck le conducía de nueva cuenta dentro de la mansión para llevarla hacia donde Bridget y Noelle se encontraban.

Gael escribió:

Owen

Habían desaparecido de repente del lugar donde estaban y ahora aparecían en un nuevo sitio, el cual no parecía mal a la percepción de Owen.  Se encontraron con lo que parecía otro bello jardín conformado por un laberinto, y al parecer estaban dentro del mismo.

-Valla… curiosa elección-  comentó el peliblanco y miró a Gael.

-Que te parece?-  dijo divertido y alzó la mirada, Zeit no estaba lo que indicaba que aparte había tomado otro camino después de dejarlos.

-Los laberintos son bastante divertidos-  agregó en su comentario y dio paso a lo que Gael quisiera comentar, también otro detalle a añadir, Owen aun no le soltaba de su mano.

Owen escribió:

Gael Larut

Gael le sonrió muy ampliamente a Owen y entrelazó sus dedos a los suyos.

-¡Sí, los laberintos son geniales! Una vez conocí a un hombre Orson... Bolton... algo así, que decía ser el mejor diseñador de laberintos de los Nueve Reinos de la Montaña y en un desayuno me dijo que en el fondo, todos los laberintos son el mismo y que hay una regla muy sencilla para encontrar la salida. En ese punto de nuestra charla le puse un dedo en los labios y le dije que no me la dijera. Lo mejor del laberinto es el laberinto mismo O^^O. Vamos a conocer este, vamos, vamos O^^O- dijo caminando unos pasos en dirección del primer pasaje que vio, sin soltar ni remotamente la mano del albino.

grieverkin escribió:

Owen

Owen parecía aquel niño pequeño que se divierte al encontrarse con un gran juego, su sonrisa delataba su emoción actual; escuchó a Gael mientras se asomaba por uno de los pasadizos y volteó a verle en cuanto finalizó y aun sonriente dejó ver una suave risa.

- Nunca conocí personajes tan importantes- mencionó ante la invitación de caminar y explorar. - Puede que tuviera razón en eso que te dijo esa persona- comentó, no podía nombrar a aquel "diseñador" de laberintos por el hecho que Gael no se lo refiriera con certeza.

- Una entrada, un recorrido, un proceso, una búsqueda y una salida. - comenzó a decir.-Un extraño me dijo que un laberinto era como la vida misma, la entrada es el nacimiento de la persona, el recorrido es la vida, sus experiencias, todo lo que hace siente y dice; su aprendizaje junto con sus vivencias, anécdotas, alegrías, tristezas, logros triunfos, acontecimientos y circunstancias. La salida es la muerte de la persona, el fin de la vida- tampoco le había soltado la mano de Gael, pero era como si lo viera algo normal.

- Lo importante es el recorrido que nos permite y nos conduce a la mejor de las salidas o a al vacío- hizo una pausa mientras daban vuelta a una bifurcación hacia la derecha. - la recompensa es el mismo camino tortuoso, espinoso o placentero que nos ennoblece, que nos conduce a base de perdidas, de extravíos y caídas que nos convierten en otras personas. - miró a Gael y continuó.

- Es la aventura de nuestras vidas, nuestro recorrido, nuestro trayecto en el cual estamos y llegamos en un logro de plenitud ante el vacío del mundo. Crees que usando lo que te dijo aquel diseñador, ¿la vida de los humanos sea la misma para todos y que hay una regla muy sencilla para encontrar la salida? - cuestionó con curiosidad y esperó la respuesta en lo que dejaba que Gael eligiera el siguiente a camino a seguir.

Miathamle escribió:^__^

Gael Larut

Gael le sonrió muy ampliamente a medida que Owen hablaba. Sup, definitivamente material de mejor amigo^^.

-El laberinto es lo más importante del laberinto Owenkin^^. Pero siguiendo tu analogía en sentido estricto, sí todos los laberintos son el mismo y sí, todas las vidas mortales son la misma; nacer, crecer, morir. No puedes morir sin nacer primero... y el río nunca es el mismo río^^. Tú y yo estamos aquí pero, ¿cómo podemos estar seguros de que estamos viendo el mismo laberinto? ¿Podemos estar seguros alguna vez? ¿Vale la pena que nos aseguremos? Es apasionante discutir el laberinto ^^ no muchos lo hacen, será miedo, flojera, ignorancia o indiferencia... Pero yo voto por el miedo como razón fundamental. Pensar en el laberinto genera preguntas muy inquietantes^^- dijo para seguir navegando el laberinto de la mano del albino.

Gael escribió:

Owen

Owen escuchó y finalmente asintió sonriente. Miró a su entorno antes de decidir un nuevo camino.

-Pero hablar de lo mismo podría llegar a ser aburrido, y en un día no lograremos descubrir el misterio que esconde; agréguenosle mayor dificultad- dijo volteando a ver a Gael con entusiasmo.

-Quiero conocer tu laberinto, solo siempre y cuando tú quieras conocer el mío- mencionó en una especie de enigma. -Conociéndonos en verdad, ganando confianza lograremos salir de este otro laberinto que nos une.- finalizó.

-Cuéntame de tu vida, pero no lo más vano, sino lo más importante para ti en estos momentos? Y no quiero decir que lo vano no sea importante- le guiñó el ojo, no quería entrar en un debate, quería verdades tangibles. Antes de dar el siguiente paso escuchó; ahora quien elegiría el siguiente camino a seguir seria Gael con su respuesta.

Cyon escribió:^^~

William D'Ancre

Como decían las buenas costumbres, William llegó para preparar todo lo que necesitara, la mesita que ocuparían, el menú era excelente según la maid, cosa que agradeció el jovencito. Su vista era inmejorable, era como un pequeño balcón que daba directo al laberinto, le gustaba el ambiente del lugar y se sentía más cómodo ahí pues le recordaba los extensos jardines de su casa, en especial el que su padre cuidaba. Se sentó en la silla, mantuvo su buena postura y bebió un poco de agua. Apretaba sus manos bastante nervioso, no sabía que hacer, nunca antes había aceptado una cita similar. Había preguntado que hacer, y trataba de mantener la calma, esa era la base de todo... aunque no lo lograba a ciencia cierta.

Atuendo:

Se encargo que su ropa luciera impecable y él mostrara el mejor de las sonrisas, no quería desagradar a la dama.

-Vamos!, Tranquilo!- se dijo, se dio unos golpecitos en las mejillas, respiró profundo, esperaría pacientemente a que llegara la dama en cuestión

Hendrixkin escribió:

Cyon

El joven no se habia percatado, pero su invitada ya se encontraba en el sitio, desde que el mismo habia llegado al sitio y preparo todo, solamente que aquella enigmatica mujer no se habia hecho presente como tal, se habia ocultado en su elemento y en aquello que manejaba con maestria, las sombras.

- Asi que tu eres mi cita a ciegas?...-

La voz que William escuchaba se denotaba un poco molesta, aunque tambien se encontraba entre decepcionada y sorprendida, de la sombra del chico emergia una mujer de larga cabellera negra y ojos color purpura que miraban detenidamente al chico.

Asi se ve Cyon:

- Mi nombre es Cyon...-

Tomando asiento sin esperar la ayuda de William, lucia demasiado tranquila e inclusive desinteresada en aquella situacion.

- Y, porque entraste a estas tonterias de citas a ciegas?-

La mirada de Cyon daba un rapido vistaso nuevamente al lugar y despues sus ojos se posaban en el chico en espera de que este hablara o saliera corriendo.

Himoru escribió:0__=

William D'Ancre

Al escuchar a la mujer, William se estremeció, pero algo lo hizo sentir incómodo, la mujer se veía molesta por decir lo menos. El jovencito frunció un poco el ceño, pero trato de seguir lo más educado posible.

-Un placer señorita Cyon, soy William D'Ancre Cassiel- contestó como debía un caballero

Se mantuvo un poco inquieto, dada la primer impresión, ella parecía inconforme con la situación.

Supongo que por la misma razón que usted, Cyon. Aunque también para conocer más gente, curiosidad- contestó tranquilamente, luego con toda franqueza miró a los ojos a la joven -La noto inconforme, si no le he parecido la compañía ideal, no dude en decírmelo, la noche es joven. Podrían conseguirle a un acompañante que llene mejor sus expectativas- juntó sus manos en la mesa y seguía un tanto altivo -Mientras tanto aquí estoy para tratar de ser una buena compañía- por dentro estaba que corría del miedo, pero hizo de tripas corazón y enfrentó aquello que implicaba Cyon.

Hendrixkin escribió:

Cyon

- Blah, Blah, Blah...no entiendo por que hay gente que le da tanto peso a sus apellidos, como si eso le hiciera mejor o superior a los demas...-

Mencionaba la pelinegro mientras cruzaba sus brazos.

- Aunque por tu manera de comportarte e inclusive de vestirte, supongo eres uno de esos niñitos juniors que estan orgullosos de vanagloriarse de su apellido y de la fortuna de papi....inclusive podria apostar a que no te le despegas de los pantalones o faldas segun sea el caso...o me equivoco?-

Cyon era demasiado libre e inclusive agresiva en sus comentarios, ademas de que al escuchar a William elevaba una ceja-

- Ya veo y cual es mi razon segun tu? Porque te dire que la mia no es precisamente conocer personas...-

Mencionaba mientras observaba y comenzaba a juguetear con sus manos, asi mismo William podia ver como un florero del sitio comenzaba a moverse sin control, y al observar la sombra del objeto, esta estaba en peor estado e inclusive se movia mas rapido.

- Inconforme si bastante, me aseguraron seria un caballero interesante pero veo que solo se trata de un niño consentido...pero te dare una oportunidad William...-

Tronando los dedos llamaba al mayordomo para que este acudiera al sitio y les entregara las cartas.

- Ademas no creo puedan hacerlo...soy de gustos algo exigentes y unicos...-

Cyon lucia muy segura y miraba la carta sin prestar atencion a William de momento.

Himoru escribió:¬¬

William D'Ancre

William aguardó a que la joven hablara más por un sentimiento de timidez que por miedo, aunque podía notarse un tanto nervioso, aún no tenía la experiencia suficiente, en ese sentido. La miró un tanto perplejo, el presentarse era causa de molestia, vaya, eso era interesante. Y aunque comenzaba a exasperarse trataba de mantener la calma.

-No. No se equivoca, pertenezco a una familia muegano- sonrió un poco adolorido, terminó por encogerse de hombros -Tampoco erró al decir que yo estoy orgulloso de mis apellidos. No sé si califico de junior pero si tengo la fortuna de pertenecer a una familia, haré lo pertinente para no defraudarlos- suspiró y miró a otro lado, Cyon parecía cada vez más molesta -Según yo, la idea es pasar un buen rato. Pero si no tiene ni la disposición ni la paciencia para conocer al otro, dudo mucho que se divierta- contestó un tanto asustado al ver lo que pasaba con el florero pero no podía hacer nada, había abierto la bocota y ahora tendría que apechugar lo sucedido. aunque también su orgullo se sentía herido -Oh! Gracias...- aquello era el colmo, lo estaba despreciando, frunció el ceño pero daría un paso más, nadie diría que se daba por vencido -Lamento mucho si no soy de su agrado.- se encogió de hombros viendo la carta, ordenó algo como aperitivo, un poco de agua y volvió su atención a Cyon -Y usted... ¿Qué hace para divertirse?- preguntó solícito, tratando de conocerla y ver que podría hacer para cambiar ese semblante adusto.

Hendrixkin escribió:

Cyon

La chica al escuchar a William no podia evitar comenzar a reir a carcajadas para luego mirarle un poco.

- Vaya que forma mas sutil de decir que es una familia de dependientes y sin un gramo de independencia...Familia Muegano, porque seran tan hipocritas las personas? Llamar a la cobardia, a la necesidad de que la familia siempre este con uno, algo positivo me parece algo despreciable...-

Despues dejando la carta en la mesa negaba con la cabeza.

- Y siempre dependes de alguien? O solo es por temporadas, porque inclusive tu frase cursi de: haré lo pertinente para no defraudarlos, me parece taaaaaaaaaaaaan trillada y si soy sincera inclusive muy patetica-

Cyon miraba a William y asentia un poco.

- Pues yo estoy tranquila y comienzo a divertirme...lastimas que mi paciencia no sea tan grande como para ser una modosita y crusi niña que debe ser lo que esperabas para poderte lucir con frases baratas y educacion de principe de cuentos de hadas... conozco a la gente de tu clase-

Cruzandose de brazos parecia asentir.

- Te crees señor de todo territorio y hablas como un gran conocedor...mas todo lo que dices esta basado en lo que te dicen otros y no en lo que realmente pasa afuera de tu burbuja-

Despues ordenando, ella solicitaba licor de cerezo, por lo que al mirar lo que William habia pedido esbozaba una pequeña sonrisa de burla.

- Manipular sombras, eliminar de mi camino a las personas que detesto o me estorben y jugar con la gente...eso es lo que me divierte? Y a ti que te divierte?-

Bebiendo un poco de licor parecia esperar la respuesta de William.