Neón Bar

Recuerdo del primer mensaje :




Rodeando uno de los grandes restaurantes se encuentra el acceso al Neón Bar, rodeado de un gran espacio y lugares cómodos se puede disfrutar de una velada inolvidable, se puede atender cualquier tipo de bebidas alcoholicas o solo cockteles, las luces neón del lugar le dan una imagen bastante atractiva por lo que las partes oscuras son parte de la privacidad que se puede disfrutar, tanto en barras, mesas o sillones.



Al final de el espacio abierto a los clientes existen cubículos privados que pueden ser rentados para ocasiones especiales o eventos privados, estos cuentan con su barra personal, sala amplia y cómoda, baño de lujo y sobre todo, sigue estando adornado de la misma forma que la zona general, con luces neón por todos lados, lugar perfecto para tomarse una copa y liberar el estrés.

El miembro 'Kissa' ha efectuado la acción siguiente: Dice Roll

'10 Caras' :

Gabrielle Cohen

Cuando le ganó  a Dereck gritó  emocionado y brincó feliz, cosa que tiró el aderezo sobre su cabeza.

-Iuk!!!! - comenzó a limpiarse -Oleré a vinagre el resto del día. Ja ja ja ja ja pero valió la pena... pensé que terminaría calvo- dijo entre risas

Lo pensó un poco.

-Tendrás que beber 5 shots de mezcal. No puedes chiquitearlo. Es en un sólo trago por shot- le dijo entre risas.

Se veía bueno el preparado que les llevaron. Jugueteaba con las cartas y se las daba a Dereck. Era su turno.

El miembro 'Kissa' ha efectuado la acción siguiente: Dice Roll

'10 Caras' :

Kissa escribió:0__0

Gabrielle Cohen

Gabriello lo miró un poco azorado, ¿Jamás había probado el mezcal? No pudo evitar sonreír de una forma un poco más maliciosa de lo normal.

-¿Pues donde has ido? El mundo no es sólo Europa- le dijo fingiendo una posición de educadora.

Gabrielle pidió un par también, le gustaba el sabor seco y fuerte de esas bebidas, el calor que producía en su cuerpo.

-Yo no lo había visto así, pero hagamoslo. Será el último tiro- le dijo jugando con sus manos -Es delicioso, ya que aviva muchas cosas... pero bueno, a la otra ocasión te invitaré unos cocktail que seguramente te gustarán, el "Amansa guapos" y el "Amorcito Corazón"- dijo Gabrielle "chica"

Gabrielle suspiró, "a pesar de"... lo entendía. Luego negó con la cabeza

-Yo te ayudaré, ya que soy el responsable de esto- le dijo con una sonrisa mustia pero antes de hacer su tirada miró a Dereck -Hay algo que me gustaría pedirte, sea cual fuere lo que decidas... ¿Serías mi inherente?- lo miraba a los ojos, serio, consciente de que podría haber una negativa pero aún así tenía que arriesgarse -No tienes que responder ahora... puedes pensarlo- se sonrojó e hizo su tirada.

En cuanto supiera si ponía el castigo o lo recibiría de todas formas le robaría un beso, no podía evitar amarlo aún, después de todo ese amor lo había traído a la vida una vez. Si Dereck lo tomaba de otra forma, ese sería su problema, Gabrielle estaba consciente de que no era correspondido ya fuera chica o chico.

El miembro 'Hendrixkin' ha efectuado la acción siguiente: Dice Roll

'10 Caras' :

Kissa escribió:0^^0

Gabrielle Cohen

Gabrielle estaba divertido también, hizo un puchero, cuando Dereck decía aquello. Se levantó de la mesa y le robó un beso, ya había perdido la cuenta de cuantos llevaba en su haber. Acarició la cara de Dereck con dulzura infinita y puso en sus manos una tarjeta con sus datos. No volvería a esconderse

-Esperaré tu respuesta- no parecía preocupado o lloroso como en otras ocasiones, había algo en él que había cambiado -Le diré al buttler que te pida un transporte seguro. Y me llevo mi helado- le dijo mostrándole la lengua y se alejó con la cabeza en alto, mientras se alejaba coqueteaba con algunos otros comensales. Ya tenía de nuevo la sonrisa falsa que dedicaba a la gente que no conocía.

Antes de desaparecer por completo, habló con el buttler y le dio algunas indicaciones.

Gabrielle

De nueva cuenta fue sorprendido por la acción de la ahora rubia, quien se despedía en espera de una respuesta. Había cierto cambio en Gabrielle.

El chico se despidió con amabilidad

-Cuídate y no te preocupes, vendrán por mi...-

Tomó la tarjeta y la estuvo jugando un buen rato antes de retirarse.

Mi pequeña caracola se molestará después de esto, pero no voy a mentirle..

Se levantó y observó el sitio dónde había estado su amigo.

Vas a encontrar a alguien que te corresponda como tú te mereces, Gabo..

Tomó su camino hacia la salida, agradeciendo las atenciones a las Maids y Butlers. Mientras caminaba por un largo pasillo sacó su móvil.

Hola?...¿lista ya?... tenemos vuelo de media noche. Ah, no pero trataré de localizarlo espero que no haya gastado la batería de su móvil por estar jugando o lo mataré. De acuerdo nos vemos en unas horas... Sabes que yo también, pequeña. -

Parecía haber mandando un beso antes de colgar y retirarse del sitio.




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Lilim y ??????? escribió:

La chica Bereshit llegaba al sitio donde su reservacion habia sido hecha con exito, por lo que la dirigian hacia la mesa destinada para ella y para Aleph, sin embargo su telefono movil sonaba y era un extraño mensaje.

- En ocasiones la vida y el destino te cobra a ti cosas que no hicistes...-

Despues de aquel mensaje, recibia otro que decia.

- Lo siento, no podre asistir...vere a una persona importante, te explico despues...-

El mensaje era de Aleph, por lo que la cita parecia haberse cancelado, pero uno de los meseros llevababa a otra persona al lugar.

- Aqui esta señor...espero ambos disfruten la velada...-

El mesero se retiraba dejando a Lilim con el desconocido, asi mismo la chica podia notar como sus habilidades y todo aquello que le pudiera ayudar a salir de ahi, no estaba activo.
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- La ultima Bereshit...recuerdo a sus hermanas...bastante traviesas ambas...sera que elal heredo ese talento?-

Sacando una ultima carta sonreia abiertamente.

- El baile es una de las expresiones corporales mas sensuales, no por nada dicen que si se mueve bien en la pista, es exito seguro en la cama...-

El ambiente del bar comenzaba a ser mas erotico y la musica se prestaba para ello.
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Acciones:

- La musica ira aumentando el deseo entre los dos personajes, ademas de que cada baile los ira acercando mas y mas, mientras lso movimientos suben de tono.

Lilim:

Matthews Lionheart

Las audibles pisadas de unas rústicas botas se escuchaban venir muy de cerca del guía del lugar. Cabellos medianamente cortos de un color café grisáceos, tez morena y ojos de un brillante dorado eran las características del alto hombre que recién llegaba como invitado. Llevaba ropa muy usual de ver en los gamberro; aún no quisiera,  el chaleco de motorizado sin mangas y los pantalones rasgados que vestía, no podían ocultar el muy bien formado físico de quel sujeto. Sus brazos musculosos, torso y piernas bien formados, sumado a la vestimenta que llevaba encima, le hacían lucir muy rudo. En su rostro, una gran sonrisa que pintaba el sadísmo y el cinísmo en una sola mueca y que se agranda al guía dar por terminado su tarea. Sin preveerlo, abrazó al mesero por detrás y mantuvo su sonrisa mientras veía descaradamente el cuerpo de Lilim de pies a cabeza hasta un punto que si sus ojos tuvieran manos, ya hubiera violado su privacidad en más de una ocasión.

Apariencia:

Esperaba un grupo grande, pero la puta de hoy no está nada mal para la merienda.

Susurró al mesero al oído y se relamió los labios. Por su expresión, daba la impresión de ser un animal cazador que tenía frente a sí a su presa de ese día; no apartaba la mirada de Lilim, aunque por su mente muchos eventos indecorosos pudiera estar imaginando en tan solo unos segundos. Tras manotear un poco el torso del chico e incluso morderle sensualmente la oreja, se mantuvo atento a Lilim hasta que porfín soltó al trabajador.

Bien por El Grande! Voy a hacerla sentir "muy bien". Ahora fuera, nalgas bonitas.

Le dio una juguetona nalgada al mesero quien no desaprovechó la oportunidad de irse, dejando solo al recién llegado con la profesora. El hombre guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón mientras daba lentos pasos hacia Lilim; aquellos ojos dorados daban la sensación de verlos rasgarse como los de un gato a medida que su pupila se contraía y dilataba un poco mientras se acostumbraba a la luz del lugar. Su enorme sonrisa cargada de cinísmo aún no desaparecía e incluso un aura más que peligrosa de cierta manera podía sentirse en él. Seguía avanzando y parecía disfrutar de que su presa buscara retroceder hasta tal punto en que poco a poco pudiera acorralarla.

¿Tengo que adivinar con quién me acostaré hoy o vas a decírmelo, preciosa?

Le dijo a la peliazul con un tono de voz varonil pero en algunos momentos parecía hasta casi sisear como mera serpiente esperando el momento exacto para atacar. Luego de unos pasos más, se detuvo y por fin desvió la mirada al darse cuenta de la melodía del sitio. Era perfecto, y él lo sabía. Mostró sus evidentes caninos de nuevo en una sonrisa al regresar sus orbes doradas a Lilim, cuyas pupilas volvieron a contraerse felinamente. Extendió su mano hacia la mujer de la misma forma que un dueño se la extiende a su perro.

Ven aquí, no tengas miedo. Aprovechemos el momento para... conocernos. Comencemos el horario para adultos.

Volvió a sisear, pareciendo divertirse con el ambiente y la enormemente dotada invitada.

Lilim-Léanlo bajo su propio riesgo XD- Dedicado a unas personitas que sé que quieren ver esto ¬u¬ escribió:

Matthews Lionheart

La Bereshit se rehusaba a moverse, paralizada al no saber qué hacer en presencia de aquel hombre. El cinísmo en la sonrisa de Matthews se acrecentaba; olía el miedo en su víctima. Le gustaba ese rostro cargado de pánico en la peliazul, que en ese momento se daba cuenta que sus habilidades serían inútiles. Bajó la mano que antes le tendió y dio algunos pasos más hacia la mujer en un pensado plan de acorralarla contra la pared. Lilim fue retrocediendo en la misma medida y en un momento de desesperación de aquella por huir, Matt le elude con extrema facilidad al ponerse de lado y agacharse para tomarla con su mano más alejada de la muñeca de la peliazul. La haló con brusquedad mientras al mismo tiempo se levantaba de golpe, con sus hombros y espalda sirviendo para impulsar el cuerpo de Lilim hacia arriba y justo en ese instante, el moreno haló de nuevo de su delicada muñeca hasta que la Bereshit cayó fuertemente de espaldas contra la mesa de caoba vecina. En un giro rápido y casi acompañándose de la música de fondo, el ojidorado se ubica entre las piernas abiertas de Lilim que sobresalían de la mesa, inclinándose hacia ella y apoyándose de la mesa con uno de sus brazos. Miró a la mujer a los ojos, con sus caninos aún muy evidentes en una cínica sonrisa.

Que estúpida.

Se burló entre siseos mientras su mano libre había hurtado de una forma que ni la mujer se había dado cuenta de su sobre con sus documentos esenciales. Aquella aún forcejeó por liberarse, el moreno la mantenía aún a su merced, sin poder liberarse mientras abría la cerradura del sobre con la boca y dejaba caer el contenido a un lado de la cabeza de Lilim. Entre las cosas, estaba el credencial de la mujer con sus datos y titulándola como docente en la prestigiosa universidad del país. Su retina felina se contrajo nuevamente al momento de leer; volvió sus dorados orbes hacia la mujer mientras sin importarle acercaba su rostro al suyo. A último segundo antes de pensar que pudiera besarla, desvió su rostro hacia un costado del cuello de su víctima, a quien mordió con mucho deseo.... Era demasiado placentero oler el miedo que despedía la peliazul. Tras dejarle una buena marca por la mordida, le susurró sensualmente al oído:

Profesora... Llega a buena hora del examen.

Sin cambiar de posición, llevó su mano libre hacia la pierna de la viajera que le correspondía, recorriendo todo el trayecto hacia la nalga de aquella, levantando del vestido que quizás aquella fuera escogido para otra persona que no era él. Volvió a sonreír en grande mientras jugueteaba con la telilla de la ropa interior de la Bereshit sobre su pierna; los gritos de auxilio eran tanta música para sus oídos como el ambiente que innecesariamente buscaba encenderle. Mordió de forma sexy de la oreja de la peliazul para acabar besándola larga y profundamente, aplacando los gritos y convirtiéndolos en medianos gemidos que poco ya podían escucharse. Sus dedos como garras, rasguñaban así un poco de la pierna de Lilim que de un momento a otro buscaron sostener. Tras el beso, volvió a mostrar su usual y sádica sonrisa mientras sus orbes felinas volvían a penetrar peligrosamente el mirar ajeno.

Te dejaré escoger... ¿Anatomía? ¿Fisiología? ¿Educación física? ¿Sexología?... Estudio para eso todas mis noches.

Le susurró de cerca y se levantó, tomando nuevamente de la muñeca de Lilim y sin alguna clase de cuidados, tirar de ella como mera muñeca hasta hacerla dar vueltas como parte de la danza con ésta acabando con la espalda contra el pecho del moreno. Con uno de sus brazos volvió a atraparla mientras la mano libre agarraba completamente del enorme pecho de la Bereshit, tan grande como melón. Lo masajeó con deseo y se acercó nuevamente a su oído a murmurar.

Ésta vez el alumno quiere aprobar al maestro.

Se relamió los labios como si hubiera algo delicioso en ellos e hizo movimientos suaves de acuerdo al ritmo de música sensual de fondo, rozándose un poco con la Bereshit junto a él. Podía sentir como la respiración se aceleraba en la mujer, así como también el nerviosismo; ésta por más que no quisiera, de alguna forma la melodía le hacía desear a su cita. Matt volvió a sonreírse, con una pervertida idea en mente.

Profe, voy a tener que ir por puntos extra.

La soltó por unos momentos mientras iba a la barra por algo, convirtiéndose para la peliazul en un buen momento para escapar; sin embargo, como si se tratara de un juego ya pensado de Policía y Ladrón, el moreno consiguió atraparla antes que pudiera salir del sitio con extrema diversión, acorralándola de nuevo mientras movía su índice derecho de un lado al otro en señal de negación.

Mal, mal, mal. Las zorras no escapan en la mejor parte.

Al terminar de acorralarla contra la pared, volvió a sonreír cínicamente mientras una de sus manos volvía a explorar por la pierna debajo del vestido de la Bereshit.

Puedo apostar a que ya estás bien cachonda aquí abajo.

Evidentemente sus dedos parecían jugar ahora aún por debajo de la falda, en el sitio entre sus piernas. Escuchó algunos gemidos que Lilim intentaba silenciar y sonrió aún más al corroborar su suposición.

Zorra.

Sacó la mano del sitio que hurgaba y vio que había unos sofás cerca a ellos. Arrojó sin cuidado a Lilim en el sitio y se acercó con el objeto que buscó en la barra: un frasco de sirope de chocolate. De un rústico movimiento, destrozó de la tela que cubría los pechos de la mujer, dejándolos al aire libre. A su sorpresa, abrió la tapa del frasco y esparció del dulce por aquellos pechos ajenos, acabando con el contenido y arrojando el frasco a un lado para luego arrojarse sobre Lilim. Mientras masajeaba uno de los senos con una mano, su lengua relamía con disfrute del dulce en cada rincón de su homólogo. Lamía, chupaba, mordía de aquel pezón mientras su mirada buscaba deleitarse con la contrariada expresión de la mujer, quien estaba entre el deseo de su cuerpo y el deseo de su mente. De la misma forma, quitó algo del dulce embarrado por los masajes, hasta que el moreno se acomoda mejor en aquel sofá al sentarse con una indefensa Lilim atrapada de espaldas a él. La escuchó gemir o quizás... ¿llorar?; por tal acto, se volvió a sonreír en gran medida mientras ahora una de sus manos pasaba por debajo de su ropa interior para seguir violando de la privacidad ajena, así mismo como su extremidad homóloga pellizcaba y seguía su recorrido/jugueteos con los senos de la mujer. El cuadro daba la impresión de ser un gato jugando con su comida antes de devorarla. Volvió a susurrarle al oído:

¿Quieres llamar a un comodín? ¿A un salvador? ... o ¿te rendirás ante mi por como lo que eres...?

Sintió como su víctima se estremeció por algo que hizo quizás con sus jugarretas en zona baja, sonriéndose cínicamente divertido. Le dio un par de chupones y mordiscos en los labios y cuello de la joven. El simple hecho que no respondiera, no pudo contener al final una sonora carcajada.

¿No quieres responder? Podrías perderte de algo más... educativo.

La miró de forma pervertida mientras dejó salir la mano que jugueteaba bajo la falda de la Bereshit, con sus dedos bañados en una cristalina y olorosa pero nada desagradable sustancia. Después de olfatearla con cierto fetiche, le dio una lamida a aquello con cierto gusto mientras no paraba de mirar las reacciones de Lilim, quien más no parecía ahora una muñeca al dejarse vencer. Aquello simplemente pareció aburrir al hombre.

Estás muy verde para ser una perra en celo...

La tiró sin cuidado sobre el sofá y se levantó para sacar un cigarro y encenderlo. Volvió a sonreír de nuevo mientras volteaba a ver el resultado de sus juegos por ese día.

Si algún día dejas de comportarte como estúpida, te daré el mejor placer de todos. Ahora ve a lloriquearle a quien vaya a escucharte. Le encantará como luces ahora.

Volvió a soltar otra sonora carcajada y guardó sus manos en sus bolsillos para así caminar a la salida. No paraba de sonreír con otra nueva emoción latente de solo imaginar las consecuencias de sus actos. De esa forma, daba por terminado aquel divertido encuentro con la Bereshit. En las afueras, su singular moto le esperaba.

No sabes cuánto te extrañé, preciosa. Demos una romántica vuelta detrás de las patrullas.

La idea de ir a burlar policías le encantaba. Subió a su moto y la hizo rugir con fiereza al prenderla. Tomó velocidad en el sitio, levantando mucho humo y polvareda hasta que la moto se levanta a caballo.

YIIIIIIIIIIIIIIIIIIIHAAAAAAAAAAAAAAA!!!!

Exclamó finalmente el moreno y a toda velocidad dirigió su motocicleta no hacia la puerta de salida sino hacia una de las ventanas panorámicas, a la cual voló al usar algún objeto en el camino como rampla para volar hasta allí, destrozarla y seguir su eufórica salida por las calles hasta perderse de vista.