Suite 105

Suite 105

En el primer piso pasando por la gran sala de recepción que está a la entrada del lugar, se encuentra el gran pasillo de las suites de lujo, cada una de las habitaciones que se encuentran ahí cuentan con un amplio espacio que cuenta con una gran cama matrimonial, sala con comodos sillones, una enorme televisión de plasma, un escritorio, pequeña cantina y hasta una chimenea artificial que adorna el lugar junto con sus luces tenues, los acabados en madera como la duela y los techos provocan un sentido de calidez en el lugar.



Dentro del cuarto de baño que se encuentra con un gran espacio y todas las comodidades necesarias, también se encuentra un amplio jacuzzi adornado con velas aromáticas y pétalos de rosa a sus al rededores, dándole un toque romántico y sensual.

Ariatna escribió:

Mariel
Ryann González

Una vez que tanto Ryann y Ariatna seguían el camino de la maid, que los retiro de aquel enorme jardín, pasándolos por el bar, posteriormente por la gran sala de recepción, subieron las escaleras al primer piso para doblar a la derecha y llegar a un enorme pasillo, varios pasos dieron hasta que llegaron frente a una puerta que tenía el numero 105, con una tarjeta electrónica pasaba sobre un sensor en la puerta para entregárselas.

-Esta será su habitación, espero que se sientan cómodos y sea de su agrado, sus pedidos los hare llegar en algunos minutos y se los dejaremos en el portón de servicio, si llegaran a necesitar algo mas pueden hablarme por el teléfono marcando el numero “cero” y pidiendo mi nombre –

Una vez que entregaba las llaves se despedía con una reverencia ante ambos

-Que sigan disfrutando su estancia en Neo Gokuraku –

La puerta se cerraba y ambos entraban a la habitación, era enorme y muy bien adornada, Ryann miraba a todos lados tratando de reconocer cada espacio que había alrededor.

-¡Me agrada!, es un lugar muy bonito para pasar la noche ¿Tu qué opinas amor? -

Ryann González

Miraba atentamente como su novia disfrutaba de cada parte del lugar, se mostraba emocionada y bastante alegre, el castaño camino hacia donde se recostó en la cama para quedarse en la orilla de la misma y no dejar de mirarla, siguió explorando el lugar hasta que entro en el baño, en esos momentos Ryann solo suspiraba y veía al techo

-Que no amanezca por favor… -

Su distracción fue interrumpida en esos instantes por la provocación de Ariatna, esa manera tan seductora de incitarlo a acompañarla le dejo un enorme color rojo sobre su rostro, realmente se había quedado sin palabras y no supo que decir, cuando ella cerró la puerta del baño, fue preparándose para ir a donde le invito, se despojo lentamente de su ropa para al final solo quedarse sobre una toalla, pronto escucho aquel grito desde el baño que le pedía fuera a ver algo

-Ya voy, ya voy… no desesperes –

Cuando entro al baño se encontró con una tremenda invasión de espuma y burbujas, una pequeña gota se deslizo sobre la cien del castaño en reflejo de lo que estaba sucediendo, solo alcazaba a ver como su gatuna pareja manoteaba por algunos lados.

-Hay Tortolita… -

Con toda la tranquilidad del mundo y entre las burbujas que invadían el baño busco encontrar el jacuzzi, recorrió toda la orilla buscando la parte del control manual, despejo su vista para observar los botones y así apagarlo, el lugar volvía a tener ligera tranquilidad, Ryann aprovecho la poca visibilidad para entrar en el posarse detrás de Ariatna, para después darle un gran abrazo por la espalda y recargar su cabeza sobre su hombro izquierdo.

-Te veías tal cual gatito trataba de escapar de su travesura, no dejas de ser una Tortolita… -

La abrazaba con mucha ternura para darle un par de besos en su hombro, entre tanta espuma, los pétalos de rosa y el agua caliente le daban un toque romántico al momento.

-Aun así amo a esta Tortolita con todo y sus defectos… dime algo corazón, ¿Alguna vez paso por tu mente que terminarías siendo la chica ideal de este amargo y enojón castaño?, apuesto que ni si quiera estaba en tus planes… ¿Ya te habías enamorado de alguien antes de que apareciera?, dilo con confianza, me gustaría conocer más de tu pasado -

Ariatna escribió:

Ryann González

Mientras Ariatna lo bañaba de una manera tierna, el castaño solo se dejó llevar por aquellas acciones que hacía, escucho atentamente lo que le comentaba respecto a su pasado, en algunas ocasiones comenzó a imaginarse algunas escenas ya que su manera de comportarse era como cuando la conoció, dejo que terminara y pudo comentar al respecto.

-Entonces… ¿Yo soy el primer amor en tu vida?, me siento privilegiado –

De la misma forma ahora Ryann comenzaba a bañarla tomando el jabón y pasándolo por sus brazos, sus hombros y su espalda, después la enjuagaba para continuar platicando.

-Creo que si nos hubiésemos conocido cuando eras más joven no hubiera cambiado mucho nuestra forma de llevarnos, no es que fuera tan amargo en aquel entonces, de hecho creo que era mucho más tímido, pero todos los eventos que pasaron a partir de que comencé a portar esta amatista cambiaron mucho mi forma de ser, pase por varias cosas que me dolieron y que me afectaron, supongo que por eso me volví  tan egoísta –

Hubo un momento en el que se detuvo y se quedó pensando en una forma muy seria, como si su mente hubiera viajado unos momentos hacia un recuerdo, después solo agito su cabeza tratando de regresar a la realidad.

-Yo tampoco puedo hablar como si hubiese tenido muchas experiencias amorosas, no puedo negar que pase buenos momentos pero… muchos de ellos terminaron de manera trágica y hasta sentí que tenía alguna especie de maldición… Lily murió en mis brazos tras la batalla en mi mundo, Pi regreso a ser una Phase y tuve que eliminarla con mis manos, Arisa murió protegiéndome en la batalla en contra de Zelkova y hubo alguien que en un momento pudo haber tenido un fuerte lazo conmigo antes de los viajes… –

Miro sus manos y comenzó a negar con la cabeza como si algo estuviera mal.

-Nagisa Carly… todo hubiera marchado bien entre nosotros de no ser que me mintió al no decirme que ella pertenecía a otro grupo que manejaba amatistas y que solo me busco para obtener la mía por órdenes de su líder elegido, así fue como tome mi elección y me aleje de ella para enfrentar aquella batalla… cuando regrese, di solución al problema en mi mundo, lo rescate… pero jamás volví a saber de ella, supongo que en mi viaje por los mundos pereció en las batallas –

Sujeto con ambas manos su rostro de Ariatna y la miro muy detenidamente.

-Ahora tú estás conmigo, eres la persona a la que amo y que deseo con toda el alma se quede como mi eterna pareja, pero aún tengo miedo de que tenga esa maldición y te pase algo, ¡No quiero que te suceda algo! ¡Yo daría mi vida entera porque tu estuvieras bien! Y jamás voy a abandonarte, ¡Yo siempre te protegeré! -

Ryann González
Mariel

Salieron ambos de bañarse, muy amable su gatuna novia le proporcionaba una toalla y así salían del jacuzzi, concluían su conversación respecto a lo que estaban hablando, en ese instante un par de toquidos se escucharon en la puerta con un mensaje.

-Señor, sus peticiones ya se encuentran en portón de servicio, cualquier otra cosa que necesiten por favor háganlo a través del teléfono, con su permiso –

Ryann se acerco al ver lo que traían y mientras Ariatna se acomodaba en un sillón, el mismo tomo los pedidos para llevarlos cerca de la mesa que estaba a un lado del sillón, donde pudo avisarle a su novia.

-Mira amor, ya está aquí tu delicioso helado de… ¿Qué cosa era?, ah.. lo que sea, ahí esta –



El mismo tomaba su gran tarro de cerveza, cosa que le impresiono porque era mucho más grande que el anterior que había tomado



-¡Vaya!, creo que notaron demasiado mi sed a simple vista, pero esto es perfecto –

Tomaba asiento, ya algunas preguntas rondaban en la chica de orbes moradas, era la primera vez que alguien le preguntaba sobre su mundo, eso le sorprendió, respiro profundo mientras bebía un poco de su cerveza y se preparaba a responder.

-Bien seré un poco breve para no ostigarte demasiado con esto… cuando regrese a mi mundo había pasado un año y meses, todo estaba muy mal y la guerra ya había comenzado con muchas consecuencias en todo el planeta, mi maestro Aoi ya me esperaba con mi grupo de personas con las que pelearíamos en contra de los Elegidos, creo que el ya conocía a Himoru y fue por eso que viaje antes de todo cuando estaba en entrenamiento, de hecho, el verdadero entrenamiento fueron esos viajes que realice, toda la experiencia adquirida, mis poderes y el descubrimiento que tanto se guardo mi maestro, hicieron que saliera victorioso de esa guerra –

Abriendo un poco la bata dejaba ver aquella Amatista que jamás se quitaba, la quito de su cuello y se la dio en la mano a Ariatna para que la viera.



-Hay una historia religiosa que habla de que cada 200 años aparecerán en el mundo 7 ángeles que activaran sus instrumentos para decidir el futuro del planeta, son los encargados de tratar de llevar un equilibrio entre los humanos con la fuerza que les daba su instrumento, muchas historias se contaron de tiempos ancestrales, donde a veces ayudaban a sobrevivir a la gente o en otras se encargaban de destruir el caos que ya reinaba por ambiciones, yo jamás me hice creyente de toda esa historia, pero cuando me involucre por accidente las cosas cambiaron… Pi era mi novia me dejo de regalo esa amatista que por casualidad se encontró, cuando terminamos o mejor dicho… la encontré con otro tipo, coincidió con el primer ataque de otras personas que buscaban las amatistas, mi ira me domino y fue como se activo aquella amatista en esa primer batalla –

Dirigió una de sus manos en dirección de donde Ariatna estaba tomando la amatista, ella comenzó a brillar y comenzó a crearse una flor de cuarzo a su lado.


-Aprendí a manejar mi poder sobre la amatista no solo con mis sentimientos negativos, también con los positivos como el amor, así es como funcionan los poderes de la amatista, a base de los sentimientos de la gente, obvio ese poder solo se les otorgo a los Elegidos, pero en esta época paso que ellos no tenían un solo criterio sobre la decisión del mundo, todos discreparon en sus ideas y por eso comenzó una guerra entre ellos; uno quería regresar las amatistas al creador, otro quería que fueran usadas para crear una política, otro menciono que solo debíamos eliminar a la corrupción y quedarnos como jueces un buen tiempo, uno más solo buscaba venganza y el peor de todos, quería hacer el mundo solo bajo su propio régimen… fue por eso que me quede en un solo grupo, el de mi maestro Aoi que decidió que los Elegidos no estábamos capacitados para tomar una decisión sobre el planeta, por lo cual debíamos destruir todas las amatistas –

Tomaba su tarro de cerveza para beberle un poco más, después de una expresión de gusto sobre la bebida continuo.

-Quizás encuentres una discrepante sobre si solo eran 7 amatistas ¿Porque tanta guerra?, pues la respuesta es fácil, cada Elegido podía crear de su propia amatista más cristales para proporcionárselos a otra gente, por lo cual todos ellos lo hicieron sus grupos y por eso se volvió una persecución por ellas y toda una guerra entre cada uno de ellos sobre sus objetivos, es entonces aquí cuando viene algo interesante, ¿Por qué yo tengo una amatista que fue encontrada?... pues estaba destinada a estar bajo mi poder porque… yo soy el último Elegido, uno de los 7 Ángeles de Dios –

Suspirando un poco trataba de terminar su plática larga sobre su mundo.

-Al final tras muchas batallas y consecuencias, bajo la discrepancias de cada uno de ellos entendieron el propósito de Aoi, se destruyeron todas las amatistas excepto la mía, la cual por decisión de los otros 6 Elegidos no debía ser eliminada, porque tiene el alma y espíritu de poderes que no comprendían, en este caso mis Dimesional Links… lo más extraño es que a pesar de que se supone que todo termino, hay esencia de cierta oscuridad que aun no comprendo y ahora trabajo para descubrir de que se trata –

Ryann finalizaba su larga conversación para ver si su novia aun tenia preguntas o quizás solo pensaría que había cosas que le eran difíciles de comprender, resumir todo lo sucedido en esos años en unos minutos no era cosa tan fácil.

Ryann González

Ariatna le había prestado tanta atención que su helado comenzó a derretirse, literalmente ya era más bien como una especie de frape verdoso, hasta cierto punto el castaño se sintió culpable y se rasco un poco la cabeza.

-Hay amor mira… ya se derritió tu helado ¿Quieres que te pida otro? –

Comenzó a buscar algo con que limpiarle, algo de ello había escurrido sobre sus manos de su novia, la toalla era la primera opción pero no quiso imaginarse su bata con una gran mancha verde, agito un poco su cabeza y se le ocurrió algo.

-Joder, no encontré un pañuelo… no hay remedio –

Tomo su mano y comenzó a lamerla lentamente, tratando de limpiarle todo ese helado que había, su sabor no era tan desagradable por lo cual continuo sin grandes problemas, de hecho recorrió un poco su brazo que también tenía una gota que se derramo hasta llegar ahí

-Si claro, un ángel travieso con una gatita bastante latosa -

De pronto un comentario de ella le detuvo para volverlo a poner serio al decir que sabia como la amatista lo había elegido.

-¿En serio comprendes porque fue? Deberías explicármelo…, durante mucho tiempo renegué esa posición de Elegido, como que sentía que el hecho de tomar una decisión que afectara a toda la humanidad era demasiado poderosa para mi, a penas y podía dar elecciones para mi mismo… ¿Cómo hacer lo que es correcto para los demás? –

Negaba un poco con la cabeza mientras se acomodaba de nuevo en el sillón tomando su tarro de cerveza.

-Supongo que esa es una de las tantas razones por las cuales no era un buen candidato para ser Guardián a pesar de lo que haya mencionado Azumi con Himoru en su momento y aunque hubiese sido así, quizás mi decisión se igualaría a la de su hija de Arkril, Aura… simplemente hubiera rechazado la propuesta por esa sencilla razón, no me sentía aun preparado para tal responsabilidad –

Bebía un trago más, aquella cerveza ya estaba a punto de acabarse.

-Si… hay una especie de oscuridad en mi mundo, no sabría cómo explicarte, pese a que se supone que las cosas ya se arreglaron la humanidad se nota muy negativa, poco sociable, egoísta… cosas así por el estilo, incluso en el mismo ambiente se siente algo extraño, apenas tiene poco de que esto sucedió y fue entonces que decidí hacer un viaje por todo el planeta para tratar de encontrar alguna especie de pista y pues… no te prometeré nada porque simplemente no hago ni promesas ni juramentos, pero tienes mi palabra de que te anunciare si hay algo que salga de mis manos, al final como Ángel, Elegido o Viajero, mi responsabilidad no ah cambiado, todos los poderes que poseo siempre estarán para ayudar a los demás –

Por fin daba el último trago hasta acabarse la cerveza, nacieron pequeñas curiosidades ante la penúltima plática, por lo cual se acerco a Ariatna de repente y colocándose encima de ella le plantaba un pequeño beso en la boca para después mirarla.

-Y usted mi gran guardiana ¿Qué me puede decir de los demás?, si… de los demás viajeros, nadie excepto tu ah venido a verme y pues obvio que las cosas en mi planeta me han impedido moverme de alguna forma y creo que puedes comprenderlo ahora que te conte, pero ni Lilim ah pasado a visitarme… espero que no me siga odiando -

Ariatna escribió:

Ryann González

Había escuchado atentamente la explicación de Ariatna sobre todo sus compañeros y lo que hacía cada uno de ellos, por unos instantes se percato que no menciono a algunos de ellos, quiso intervenir para preguntar, pero posteriormente prefirió guardar su silencio, así que solo sonrió y respondió.

-Me alegra tanto saber que todos están progresando tanto, sobre todo Lilim, será una gran mujer –

Tan pronto terminaban aquella conversación no tardo demasiado para que la gatuna novia se le lanzara a los labios, ese pequeño sabor a menta aun permanecía en ambas bocas, por supuesto que Ryann correspondió al beso y de cierta forma la cargo sujetándola de las piernas mientras ella se abrazaba sin soltarse del beso, lentamente la llevo hasta donde estaba la enorme cama y la acomodo con delicadeza, sus labios comenzaron a separarse para dejar que las miradas se cruzaran de tierna manera.

-¿Sabes que me gustas mucho?, esta noche ah sido más que perfecta, yo te agradesco mucho el enorme recuerdo que me has dado, solo falta una cosa por hacer –

Le acaricio un poco el cabello sin dejar de mirarla con ojos risueños, en un momento comenzó a acomodarse sobre su pecho abrazándola muy fuerte, como si fuese el mismo un gatito movía la cabeza como acomodándose, cerró los ojos para poderle mencionar.

-Dormir junto a ti… muy cerca de ti… jamás te alejes de mi… -

Después de un par de suspiros muy profundos y con una enorme sonrisa el castaño se quedo en silencio sin soltar de aquel abrazo a Ariatna, ¿Se abría quedado dormido? ¿Estaría solo fingiendo?, podrían ser algunas de las preguntas que ella misma podría hacerse, mientras tanto el joven de ojos claros solo descansaba tranquilamente como jamás lo había hecho en su vida.

Ariatna escribió:

Ryann González

Mientras el castaño se acomodaba más sobre el cuerpo de su novia, alcanzo a escuchar de su voz algunas palabras que sonaban como una tierna canción de cuna, eso provocaba que el mismo fuera conciliando el sueño de manera muy tierna, jamás en su vida había pasado una situación semejante por lo que fue una primera experiencia que no olvidaría, ya antes de caer rendido por el sueño alcanzo a decir algo muy a forma de susurro.

-Me.., gustas… tanto… -

Al caer profundo en aquel sueño, no supo más por esos momentos de aquella situación, algo que le sucedía al castaño es que normalmente no solía soñar y si lo hacía realmente no se acordaba de todo aquello que pasaba por su mente cuando estaba en ese estado, un espacio negro solo se dibujó en su mente cuando comenzó a soñar y una voz comenzaba a hablarle:

¿Papá?

-¿Es a mí a quien le hablas? –

Tú eres Ryann González ¿Cierto?

-Ese es mi nombre, ¿Quién eres? ¿Cómo osas llamarme de esa forma?-

Porque yo llevo tu sangre y tu herencia, eres el nuevo portador de la flama eterna que vigilara el equilibrio en los mundos

-Estoy soñando ¿Cierto?, no pretendo seguir el juego de un sueño absurdo, déjame en paz –

Sabía que no aceptarías comunicarte conmigo de esta forma, mi madre siempre menciono que eras así de testarudo y orgulloso, pero tenía que intentarlo, hay algo importante que debes saber

-Ok… eso me pasa por tomar tanta cerveza e intentar decifrar el significado de fumar en exceso como lo hacía Aoi, creo que meditare el no hacerlo de nuevo –

No tengo mucho tiempo, solo debes saber que en un futuro enfrentaras a un poder más allá de lo que pudieras imaginarte, debes tomar las decisiones correctas o no solo mi madre sufrirá, las dimensiones estarán de nuevo en peligro y sin ti, muchos de los viajeros no podrán enfrentar el nuevo peligro y… yo no podré conocerte

-¿De qué cosas estás hablando?, deja de perturbar mi mente -

Nunca dejes de prestar atención a cualquier detalle que mi madre te comente, ¡Cuidala! Y no dejes que tus impulsos ni la oscuridad te vuelvan a consumir, o quizás yo ni si quiera pueda nacer, ¡te amo papá!, me gustaría tener el honor de conocerte y no solo saber de ti a través de leyendas contadas, los Signos Oscuros son algo que solo ustedes podrán combatir, mi sensei Himoru y su hijo Alain confían más de lo que crees en ti

-¿Himoru? ¿Cómo es que conoces a Himoru y su hijo? ¿Quién eres? –

Tu heredera padre, Ali… -

Aquel sueño terminaba de repente y el castaño despertaba, era un poco más por el movimiento repentino de su gatuna novia que lo hacía liberarse de aquel extraño sueño, se tallo los ojos lentamente y noto desconcertada a Ariatna, por lo que de inmediato se levantó y la observo detenidamente a los ojos

-Amor ¿Estas bien?, ¿Acaso mis ronquidos te levantaron?, perdón… -

Ryann tenía problemas de ronquidos desde que en una de las batallas le habían desviado la nariz, así que fue lo primero que le paso por la mente al momento en que ella se exalto de repente, también aquel sueño le había desconcertado mucho en ese momento y por instinto, reacciono ante la forma en que como había notado a Ariatna.

Ariatna escribió:

Ryann González

El castaño comenzó a escuchar las explicaciones de Ariatna con respecto a el por qué se había despertado así de repente.

-¿Realmente crees que los tacos te causaron eso? Pero si solo comiste cinco de ellos -

Se rascaba un poco la cabeza en confusión, aun después de eso escucho aquello que le comento de su pesadilla, no dejaba de prestarle atención y era extraño así como lo comentaba

-Ya veo, entonces si es algo raro aunque si ya no es la primera vez que lo sueñas quizás se trate de algo… mi madre decía que a veces los sueños son por dos cosas, o son premonitorios o es una sugestión de nuestra mente por cosas que vivimos… sinceramente yo no sé cual de ambas creer, mis sueños si es que me acuerdo de ellos suelen ser algo mmmm… locos –

Por unos instantes logro recordar lo que también había soñado, más que nada las palabras de esa voz de niña, solo agito su cabeza un poco para levantarse hacia donde estaba un pequeño servi bar y buscar una botella de agua para beberla.

-Quizás podrías preguntarle a Himoru si conoce a alguien que pueda interpretar los sueños y que lo visiten, así podrías quitarte un poco el pendiente de saber qué es lo que sucede con ello ¿No crees? –

Se volvió a acomodar cerca de su novia, el último de sus comentarios le sonrojo un poco por lo que la miro un poco extrañado.

-Claro que no… no soy tierno durmiendo y menos si me la paso roncando -

Bebió un poco más de la botella de agua y la coloco en el buro que estaba a un lado, se acomodo dejando que ella se abrazara de nuevo a él y comenzó a acariciarle las mejillas

-Bien, me gustaría que lo hicieras de nuevo pero… -

Definivamente algo le causo curiosidad al castaño por lo que de forma un poco tímida intento preguntarle algo

-Oye amor… ah… ¿Cómo te pregunto esto?, si algún día tu y yo pues ya sabes… lográramos hacer una familia y esas cosas, no se… ¿Cómo te gustaría que se llamara nuestro hijo o hija? , ¿Te has imaginado como sería?, digo es algo extraño que pregunte esto pero… pues somos clases distintas y no tengo ni la más remota idea de que sacaría de cada uno de nosotros y… bueno tu me entiendes ¿No? -

Ariatna escribió:

Ryann González

Aquella etapa de sueño parecía que se estaba desvaneciendo ya que la plática comenzaba a formarse interesante, las tiernas palabras de ella hacían que el mismo se sonrojara por instantes por la forma en cómo se expresaba de él.

-Bueno es que… la verdad pues no había dormido con alguien como lo hice hoy, entiéndeme que esto pues es algo extraño, pero lindo para mí –

Una pregunta más salía de Ariatna, eso aumento un poco más su color rojo en su rostro

-No… no es que quiera apresurar o planificar eso, es que… es curiosidad y pues… -

Se volteó un poco para volver a tomar la botella de agua y alcanzo a decir algo en voz muy baja

-Estupido sueño… -

Continuó escuchando aquella descripción que daba, estaba formando una imagen bastante agradable de si llegaran a tener un hijo, con todo y sus malos caracteres, pero también con las cosas positivas, con detalles curiosos, de hecho comenzaba a imaginarla. Bebía un poco más de su botella cuando algo realmente le sorprendió de lo mencionado, tanto que en ese instante no pudo retenerse la expresión y escupió algo de aquella agua frente a ella.

-¡¡¡ppffffff!!!!.... ¡Hay cielo santo! ¡Te acabo de bañar de nuevo! ¡Discúlpame, discúlpame, discúlpame!... ahorita mismo busco algo con que limpiarte –

Se notaba el nerviosismo del castaño, jalo la toalla que tenía a la mano y comenzó a secarle donde le había roceado, realmente estaba apenado con ese momento, en un momento paro y bajo un poco la cabeza, de cualquier forma tenía que contestarle.

-Que cosas dices Tortolita… bueno, no es que no me agrade la idea… yo encantado de hacerte mi tarea… digo… cof cof, de que hagamos nuestra tarea y todo ese rollo, tampoco quiero sonar como que me estoy apresurando a algo, solo pienso en esa opción y pues creí que sería bueno platicarlo contigo –

Termino de secarla e hizo la toalla a un lado, volvió a recordar como ella le menciono lo de la hija y esas palabras que la niña en su sueño también le menciono, era como un deja vú medio incompleto, respiro un poco para verla a los ojos.

-Una niña sería muy linda, que tuviera tus lindos ojos violetas, con esas lindas orejitas de gatito, quizás con ese carácter fuerte de los dos, pero con ese tierno corazón como me lo comentas sería una dulzura… escucharla decir eso creo que me mataría por completo –

Sonrió muy abiertamente, aquella ilusión que se creó realmente le reconfortaba, la abrazo fuertemente pegándola a su pecho, era otro tipo de  felicidad que estaba experimentando y que le agradaba a toda la extensión de la palabra.

-Que las cosas se den como tengan que ser, yo tampoco tengo inconvenientes y nada me daría más gusto que eso, creo que me harías el hombre más feliz de todas las dimensiones existentes y créeme, yo daré cualquier cosa porque tú y mi hija estén siempre bien, incluso mi propia vida si es necesario, yo siempre las protegeré… -

Las últimas palabras sonaban un poco más bajas, como si cierta melancolía le hubiera invadido, sin querer ya había dado por hecho que sería niña, quizás porque aún estaba sugestionado por aquel sueño que tuvo.

Ryann González

El castaño se percató como Ariatna volvía a reír ante su tontería, lo bueno es que no lo tomo a mal, continuo escuchando lo que ella le mencionaba, contesto cuando toco el tema de los ojos.

-Bueno, quizás nunca te lo comente pero el color violeta de tus ojos no es muy común, por lo menos en mi mundo, de hecho desde que te conocí me llamaron mucho la atención, creo que es en lo primero que me fijo en una persona, aunque claro, después de viajar tanto vi tantos ojos diferentes que ya hasta me acostumbre a ver diferentes tonos de retina –

Ambos se expresaban no solo el cariño que se tenían si no también que se protegerían mutuamente, había tanto que compartían que todos esos sentimientos creaban una atmosfera muy agradable.

-¿Sabes que eh descubierto el día de hoy en ti? -

Preguntaba con cierta tono de curiosidad, no espera la respuesta desconcertada por lo cual comenzó a explicar.

-Sé que desde que tienes tus labores como guardiana nuestros tiempos son demasiado limitados, pero el día de hoy me has mostrado muchas facetas tuyas que de verdad no pensé que tenías, descubrí a una Ariatna elegante y bastante sensual, aquí entre nos… pues… joder esto es algo penoso pero… tienes un cuerpo hermoso –

El rostro de Ryann por undécima vez volvía a tornarse rojo, aun así continuaba.

-Conocí ese lado romántico, el que puede hablarme con bellas palabras, el que con su voz puede cantarme una bella canción de cuna, el que con sus caricias, sus besos y su mirada me muestra todo ese amor que siente por mí –

Con sus dedos tocaba sus labios para dibujarle una sonrisa en su rostro.

-Veo a una chica que se ríe no solo con mis tonterías, si no de mi humor que a veces parece mórbido, de muchas situaciones que podrían ser chuscas, verte sonreír de esa forma hace que me alegres el corazón, pero de las cosas que más me agradaron fue ver que aquí tengo presente a una bella mujer que no le tiene miedo a pasar el resto de su vida conmigo, eres mi mejor amiga y ya no me queda duda alguna que eres la mujer de mi vida, te amo demasiado mi Tortolita –

Le daba un tierno beso en sus labios para después acomodarse nuevamente en su pecho, abrazándola muy fuerte, ambos se acomodaban en la cama y se tapaban.

-Bien amor, quiero que hagas eso que me dijiste… quiero que hagas que concilie el sueño de nuevo, anda -

Ryann González

Antes de que el arrullo de parte de su novia comenzara, le respondió respecto a ciertos puntos de lo que sentía sobre él, le halaga mucho, le hacían sentir bien, aunque en un momento le desconcertó cuando comenzó a hablar de que le gustaban sus ojos, obviamente ella desconocía era lo que menos le gustaba de él, sin embargo al corregir y mencionar que  era respecto a las miradas la cosa cambio.

-¡Órale!,  me alegro tanto que puedas adivinar lo que mis ojos dicen, muchas veces ellos demuestran más que yo y es cierto, creo que no has visto mi mirada celosa y no creo que sea buena idea ja ja ja… soy demasiado celoso –

De nueva cuenta se demostraba que había empatía con lo que ambos sentían, confirmaban que ambos querían estar juntos y que superarían cualquier cosa que se atravesara, ella tenía razón en algo muy importante.

-Sí creo que es eso… el hecho de aceptarnos tal cual y como somos es lo que ha hecho que estemos bien y felices, además de que también cada uno saca la mejor parte del otro y eso lo hace un más genial –

Cerró los ojos, se acomodó y comenzó a escuchar de nueva cuenta una canción de su voz, aun mas tierna que la última, Ryann se abrazó y solo dejo que sus parpados se cerraran para arrullarse con la tonada, solo algunas palabras se escucharon antes de que entrara en sueño.

Y yo también te amo…

…

…

Y yo… naci… para ti…

…

…

Y nuestra… hija Alice…
…

…

para los… dos…

La mente del castaño había caído ya en un sueño muy profundo e inconcientemente menciono el nombre de la chica que le hablo en el sueño, sin saber realmente él porque lo había hecho, solo lo dijo y durmió profundamente, quizás ahora si estaría terminando una maravillosa noche con la persona que mas amaba.

Aquella noche ambos durmieron plácidamente con el calor de sus cuerpos. Durante la noche Ariatna le puso la pierna encima a Ryann, ya era una costumbre que tenia al abrazar una gran almohada.

Las horas pasaron, no se supo cuantas exactamente. Ariatna despertó y al ver a Ryann dormir, sonrió. Le dio suave beso en los labios sin tratar de despertarlo. Se levantó con sumo cuidado y caminó de puntitas por la habitación hasta el baño. Se duchó y vistió muy a su pesar Ariatna tenia que regresar a la casa de guardianes.

Telefoneó a Mariel para que llevara un rico desayuno para Ryann más tarde. Mientras terminaba de alistarse, se acercó a la cama, está vez si escuchó a Ryann roncar, liberó una risa divertida y lo acomodó para aminorar sus ronquidos. Le colocó "algo" en su mano derecha se agacho y besó nuevamente a su amor.

-Te amo dormilón.-

Junto al teléfono había una pequeña libreta y un bolígrafo, Ariatna escribio  algo y al final se pintó lo labios para dejar su marca en la nota. Arrancó la hoja y dejó aquella nota sobre el buró junto a la cama.

Lo que dice la nota.:

El recuerdito para Ryann xDDD:

Una vez que dejaba todo listo, el sello de viaje aparecía para llevar a Ariatna de vuelta a sus deberes. Pronto comenzarían a suscitarse eventos extraños.

Ryann González

Ryann despertaba por un ronquido que el mismo emitió, de inmediato se levanto algo espantado, se rasco un poco la cabeza y con los ojos aun adormilados reacciono.

-Joder… hasta yo mismo me espanto con mis propios ronquidos –

Comenzó a voltear a todos lados como tratando de analizar donde estaba, fue como de pronto se percato que en su mano había algo, lo abrió y su sorpresa fue tan grande que hasta se calló de la cama de la impresión.

-¡Santo dios! ¿Cómo llego esto a mi mano! –

Sin querer había golpeado el buro de a lado y callo la nota que había dejado Ariatna, aun tirado en el suelo la tomo y comenzó a leerla despacio, después de algunos minutos comprendió bien lo que había pasado y suspiro.

-Je… tontita… hasta en tu ausencia sigues dándome grandes sorpresas, también será una noche que jamás olvidare y menos por tus tan originales regalos –

Con un poco de timidez guardo aquella prenda en su saco y fue directo a echarse un baño, salió y se cambio rápidamente recordando en todo ese tiempo que había pasado a lado de Ariatna, jamás se imagino que esa cita saliera mejor de lo que espero, pero había algo mas, en una de las mesas del centro había una charola con alimentos, había también un pequeño letrero ahí

-Su desayuno fue pedido por la señorita Ariatna, espero que sea de su agrado y en el momento que desee salir puede hacerlo, si necesita algo mas no dude en llamarme. Mariel. –

-¡Estupendo!, huevos rancheros y jugo de toronja, que estupendo servicio hay aquí –

El castaño comenzó a comer sus alimentos tranquilamente aunque el estar solo ahí le dio un poco de nostalgia, solo habían pasado quizás algunas horas de que su novia se había ido y ya la estaba extrañando, cuando termino dejo todo en la mesa escribiéndole un mensaje a la maid.

-Gracias por su estupendo servicio, me llevo un hermoso recuerdo de este lugar que jamás olvidare. Ryann. –

Camino hacia donde estaba la puerta y antes de salir dio un último vistazo a aquella habitación, era como dar un recordatorio de lo sucedido y sonreía por unos instantes.

-Buena suerte mi querida y amada guardiana, yo también tengo aun cosas que hacer en mi planeta, nos volveremos a ver y cuando eso suceda te daré una mejor noche que esta, tienes mi palabra –

Ajustando su saco y colocándose los lentes Ryann partía de aquel lugar con gran satisfacción.

Khun y Yukine escribió:

- Vamos, vamos...si su lazo del pasado es tan fuerte, conocer y divertirse con alguien diferente no debe ser malo...-

Exclamaba el demoniaco joven mientras, un par de mayordomos guiaban a Kuhn y Yukine hasta el sitio en el que seria su cita. Al llegar al lugar y abrir las puertas, podian notar la comoda suite donde pasarian el tiempo.

- Cualquier cosa, estamos para servirles...-

Mencionaban al unisono los mayordomos para de igual forma retirarse y al sucer esto, cualquier medio por el que pudieran escapar asi como las habilidades especiales de cada uno eran restringidas, salvo algunas de Kuhn.
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- Debo decir que soy un buen lider, dejo que un demonio al que en el pasado castigue, tenga con que divertirse...pero aun asi hay que ver que sucede con el otro, podra esa promesa mantenerse en su cabeza?...-

Sacando una nueva tarjeta en ella se veia a una persona.

- Escandalizaste a toda una sociedad, solo por mostrar lo que a muchos les daba pena admitir, ahora es tu turno de ayudarme...Sade-

El ambiente de la suite cambiaba un poco y Yukine era mas afectado por el mismo que su pareja de ese momento.
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Acciones:

- Yukine y Kuhn estan bajo la influencia del Marques de Sade, por lo que ambos estaran conociendose mientras en cada post debe ir aumentando el deseo por el sadomasoquismo y su necesidad de practicarlo en ese momento.

Himoru escribió:^^

Khun Ming

Khun estaba disfrutando cada momento en que podía estar de nuevo en el mundo, estar siempre encerrado teniendo que aguantar las tonterías de mocoso de William ya estaban llevándolo a límites de paciencia insospechados. Al menos Hendrix era más entretenido. Lo primero que hizo Khun fue lanzarse a la cama y hacer volar las flores, era una cama muy suave. Se levantó sensualmente y miró por primera vez al otro chico, no estaba de mal ver y ni siquiera le costaría disgusto con William... en caso que él lo recordara.

-¿Cómo te llamas pequeño?- el cabello negro de Khun ocultaba parte de su rostro, su mirada estaba atenta a lo que hiciera Yukine, se levantó y caminó lentamente hacia él, lo rodeó mientras con u dedo acariciaba sus hombros. Estaba a la espalda del chico cuando lo abrazó y lamió dulcemente su cuello para luego volver a separarse de él -¿A qué se debe que hayas caído en este juego de citas?- había por ahí un pequeño ber, Khun preparaba algo ligero y le daba un vaso a Yukine -Vamos, vamos... sintete más ligero- decía con tono dulce mientras volvía a alejarse, era como el depredador que se escondía para buscar el mejor lugar para atacar.

Akira Tetsui escribió:xDDDD

Khun Ming

Podía notar como el otro chico estaba inconforme con lo sucedido, se notaba que hubiera deseado mil veces a otra persona. Suspiró, él también hubiera preferido a otro, Ichi se le hacía tan dulce y tierno, con esa carita de no rompo un plato... una que deseaba convertir en un gesto de placer, lo deseaba y con el tiempo sería suyo. Tenía muy claro que si brincaba los límites que le habían impuesto se quedaría sin un virgencito para estrenar.

Parpadeó un par de veces, el chico estaba tarado o loco, quizá ambos, aunque en otra situación lo habría dejado por la paz, su cuerpo -el de William- despertaba a sensaciones diferentes, muy placenteras en diferentes sentidos. Khun por su parte encontraba muy confortable la situación, no le molestaba en absoluto la reacción de Yukine, quizá sería como entrenamiento para el día que pudiera tener en su cama a Ichiro. Lamió sus labios, era un reto interesante.

-¿Me conoces? ¿Cómo? Si yo te conociera, no olvidaría una carita como la tuya- comentó bastante entretenido.

Recibió un par de golpes, que no hicieron más que echarle más leña al fuego, así que el nene quería golpes... lo complacería. Si mediar palabra puso su mano en su pecho, pudo sentir como latía el corazón del chico, sólo era cuestión de tiempo, antes de que el otro Yuki apareciera. El vaso se hizo añicos en el suelo y Khun lo siguió impasible con la vista, luego volvió a sonreír, Yuki parecía histérico, cosa que lo hizo reír discretamente, se comenzaba a sentir más excitado con esas reacciones. Era tan diferente a Ichi, que solía ser más "dócil".

Hizo un gesto de desaprobación cuando Yuki rompió la botella, era un desperdicio de bebida además que esa no era forma de romper una botella, esas juventudes... tsk, tsk.

-¿Para quién no será divertido? A mi no me pasa nada si dañas este cuerpo... hay otras tres personas en las que puedo refugiarme, mientras que tú... ¿Podrías vivir con el pecado de matar a un inocente?- estaba entretenido bebiendo el contenido de su vaso, caminaba alrededor de la habitación y en un lugar cerca de la cama vio unos juguetes, discretamente tomó uno de ellos, los puso en sus bolsas y luego tomó el látigo con el cual jugueteaba -No serás digno de tu amante si matas a un inocente y arrebatas a Ichiro su mejor amigo... ¿Estás dispuesto a pagar el precio? Tsk, Tsk, pobrecito Ichi...- sonrió de forma despectiva.

Caminó con mucha galanteria hacia el chico, soltó el látigo y con una mano llevó la mano armada de Yukine a su hombro, en su cara se notaba la satisfacción de hacer daño y de recibirlo, sin que el otro joven pudiera prevenirlo, el dragón lo había esposado de ambas manos, para volver a alejarse, las llaves obviamente las tenía él, ocultas en alguna parte de sus prendas. Ahora el joven estaba a su merced. Se arrancó el pedazo de botella, estaba sangrando, pues su ropa se teñía de rojo.

-Vaya... así se siente estar vivo de nuevo- comentó más para sí que para alguien más, luego su atención volvió al muchacho.

Se acercó de nuevo al chico y lo empujó contra la pared, aprovechó para acercarse y acariciar su virilidad, que se notaba estaba despertando, no por Khun sino por lo que estaba sucediendo. Se volvió a alejar del chico, era un juego divertido y ya le había quitado su arma, si pretendía ir por ella tendría que pasar por donde él estaba y volvería a manosearlo seguramente.

Akira Tetsui escribió:xDDDD

Khun Ming

El chico simplemente se le había quedado mirando feo, colgado como estaba, incluso parecía desmayado, lo cual le quitaba mucha de la diversión, para poder saborear su dolor, lo necesitaba despierto, vivito y coleando. Lamió con sensualidad sus labios, en preparación para lo que vendría, su piel erizada conocería la piel del otro. Las uñas de Khun crecieron, con ellas recorría las costillas de Yuki, a su paso rasgaba la ropa y poco a poco iba lastimando la piel, haciendo que líneas carmín adornaran ahora su cuerpo.

Limpió con una mano la sangre de su herida, poco a poco iba reduciéndose, aunque todavía tardaría un poco en estar de escandalosa. Lamió su mano, manchando sus labios, se notaba disfrutando y ahora el chico pagaría las consecuencias de retarlo... aunque pensaba en un trato ideal para él. Volvió a acariciar la entrepierna de Yuki, mientras lo hacía mordió el pecho del chico, le estaba gustando cada vez más torturarlo. Encontró una manta con la que le tapó los ojos, una vez ahí, mordió el cuello del chico, dejando una marca cerca de la yugular.

-Puedo hacerte una propuesta que tal vez te guste- recogía el látigo y con él golpeaba al chico -Podemos hacer que tu suplicio acabe... sólo promete entregarme a alguien que yo deseo... y dejaré de tocarte, para que llegues impoluto al que deseas- una sonrisa malévola cruzo su rostro y se acercó al oído de Yuki -Ayudame a obtener a Ichiro...- mordía la oreja y se acomodaba entre las piernas del joven moviendo su cadera sensualmente, podía notar que el otro chico ya estaba emocionado también -Dime... ¿Lo tomas o lo dejas?- Khun comenzaba a desabrochar los botones de la blusa del otro, de su bolsa sacaba una especie de pinzas que colocaba en los pezones de Yuki, estaba disfrutando en serio de lo que pasaba.