Secret Garden

A uno de los costados de la gran mansión, se encuentra una gran puerta que lleva al Jardin Secreto de Neo Gokuraku, su gran sendero elaborado de piedra de mar lleva hacia la entrada de un gran laberinto formado por inmensas columnas de arbustos podadas y colocadas de manera estratégica para no encontrar una salida fácil, algunos indicadores muestran indicios de donde se encuentra la próxima salida, aunque de igual forma hay espacios en los que uno puede quedarse solitario de manera accidental o provocada, no hay forma de que alguien se pierda por siempre, existe un guardián dentro del laberinto que aparece cada que se le necesite para salir de ahí.



Hacia otro camino contrario al laberinto hay una gran carpa que sobre protege algunas mesas y sillas, estando al aire libre pero con un adorno entre velas en su alrededor, los muebles son de madera fina y no esta a la vista de ninguna ventana cerca de la mansión, de alguna forma fue establecido para que existiera privacidad.

Mariel

Al llegar a la entrada de Neo Gokuraku, tanto Ariatna como Ryann se encontraron en el mismo lugar, ambos se encontraron a una Maid de cabellos purpuras y amable dialecto quien de inmediato les dio la bienvenida:

-Buenas noches mis amos, sus peticiones fueron escuchadas y los llevare al lugar que les fue reservado, sean tan amables de acompañarme por favor –

Mariel los conducia por un camino entre la mansión hasta llegar a una enorme entrada la cual los dirigía hacia el jardín secreto, caminando por el sendero llegaron directo a la zona donde estaba la carpa con una mesa preparada especialmente para una cena, con grandes manteles, velas alrededor y la vajilla de lujo.

-Aquí les dejo la carta de la cena, como podrán observar hay una gran variedad de platillos que pueden ser de su gusto, tómense su tiempo y en cuanto crean que sea necesario hagan sonar la campanilla de la mesa para tomar su orden –

Dando una reverencia ante los invitados la Maid se despedía amablemente

-Que su estancia en Neo Gokuraku sea de su agrado, mi nombre es Mariel y estoy a sus servicios, con su permiso –

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EVENTO:

-Arianta comenzara con la impresión del lugar y anunciando el argumento que crea necesario.

-En el momento en el que alguno de los dos haga sonar la campanilla aparecerá Mariel a tomar su orden

-NO HAY RESTRICCIONES

-No hay limite de tiempo en los posteos

-Diviertanse

Ryann González

El joven castaño se sorprendio a la forma en como Ariatna le había recibido, sonrió, tras unos segundos despues su novia se mostraba frente a el para dejarle una cara demasiado impresionada y a la vez muy sonrojada, la forma en como se encontraba la joven era muy elegante y atractiva por lo que sus palabras eran cortas.

-Dios… te ves… hermosa… -

Ryann traía un traje negro y camisa blanca, también trato de presentarse elegante para la ocasión por lo que despues de acomodarse un poco la corbata tras aquella impresión, recibió aquel beso correspondiendolo de la misma forma.

-Y yo a ti mi linda Tortolita, deseaba mucho verte de nuevo y pasar un buen rato contigo –

El chico de orbes color miel sonreía mientras se acomodaba las gafas, pronto fueron dirigidos por una amable Maid quien los llevo hacia un inmenso jardín y sobre una mesa que estaba preparada con muchas velas, al escuchar sus indicaciones de la maid agradeció su hospitalidad.

-Muchas gracias Mariel, es usted muy amable –

Pronto el castaño jalo una de las sillas para que Ariatna se sentara y posteriormente el mismo se acomodo pero no frente a ella, si no a su lado, no hizo mucho caso por el momento a la carta de los alimentos, no podía quitar la mirada de su bella y sensual novia, tomo sus manos y les dio un pequeño beso sin dejar de mirarla

-Me tienes realmente impresionado, ese vestido te queda bastante bien y tu aroma… por dios, me esta volviendo loco –

Pronto se lanzo a darle un enorme abrazo y la sujeto con mucha fuerza, como sacando todas esas ganas de estar con ella, sin soltarla del abrazo continuo hablándole cerca de su oído.

-Eh pasado tantas noches esperando tu regreso, eh querido tantas veces pasar estos momentos a solas contigo, hoy me han brindado la gran oportunidad de tenerte bajo esta noche llena de estrellas, pero ninguna de ellas brilla tan hermoso como para opacar tu hermosura, déjame hacer de esta noche algo que jamas olvidemos y que sea perfecta –

Dandole un beso sobre su frente, Ryann sonreía como pocas veces se le había visto, se notaba en su rostro que estaba muy feliz de estar con su amor, en aquella mesa ya se encontraba una botella de champagne y dos copas, no perdió mucho tiempo para destaparla y servirla para pronto darle una a ella.

-¿Quieres comenzar con el primer brindis?... mi amada Ariatna -

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Ryann González

El castaño escucho las palabras de Ariatna respecto a sus impresiones, algo le había desconcertado cuando menciono sobre asesorías y consejos.

-¿Mmmm? ¿Dos hermosas mujeres?... seguro fueron Arkril y Aaminah… o quizás hables de Azumi y Noelle… va… pa que me pongo a pensar eso –

Sacudió un poco la cabeza para seguir en lo suyo, el principio de la velada estaba siendo del agrado de él y las palabras cortas pero concisas de su novia le hacían sentir mucho confort, comenzaron con lo del brindis y al castaño le parecieron estupendas palabras.

-El ser guardiana te ha hecho mucho más madura mi Tortolita, de verdad que me siento cada día más orgulloso de ver en la gran mujer que te has convertido, pero ¿Sabes que es lo mejor?... que yo tengo el gran honor de poder amar a esa estupenda mujer, así que brindo porque nuestra relación dure hasta la eternidad, ¡Salud! –

Levantaba la copa y comenzó a beberla, en ese instante se quedó un poco estático al ver que ella no bebía de la copa, bajo lentamente el brazo y sin dejar de mirarla de manera extrañada le comentaba.

-¿Te sucede algo? ¿Acaso no te gusta la Champagne?¿Quieres que pida otra cosa? –

Se acercó poco a poco a ella y con su otra mano le pico la nariz.

-¡Despierta corazón!  Je je je… anda no te quedes tan callada, dime ¿Cómo van las cosas en el concilio de Twilight Town? ¿Y Himoru?, extraño mucho sus sabios consejos y ni que decir de Arkril y su característica forma de llevarse con los demás –

Se recargaba bien sobre su asiento y suspiraba por unos instantes.

-Puede ser raro pero… extraño estar con todos los viajeros, tener todas esas aventuras y misiones, todos ellos fueron más que una familia para mí -

Ryann González

Las palabras de Ariatna eran bastante sinceras y muy coquetas, la forma en como se expresaba de lo que le hacia sentir a Ryann lograban que empezara a tener cierto sonrojo en su rostro, que de algún manera trataba de simular, pero en el momento en que ella provocó que tocara su pierna este ya no pudo ocultar el rubor de sus mejillas, claro que escuchaba lo que mencionaba pero el palpitar de su corazón comenzaba a acelerarse.

-Creo que… si, has madurado mucho y bueno… creo que solo tratabas de expresarte con esas actitudes que tomabas antes… no lo veo malo –

Se notaba que había cierto nerviosismo en el castaño, pronto comenzó a contar ciertas cosas de su pasado lo cual lo calmaron un poco, puesto que le hizo recordar esos momentos oscuros de su pasado.

-Yo… lamento haberte causado tantos problemas… -

No termino de mencionar sus palabras cuando ella le tomo de nuevo la mano y la dirigió a su pecho, de nueva cuenta volvió a agitarse en la forma en que lo había hecho, no es que Ryann no hubiera tocado a una chica antes o algo por el estilo, pero simplemente no entendía porque con Ariatna era asi.

-Creo que… yo te lo dije aquella vez en la pelea con Himoru… yo… ya sabia que tus atenciones y la forma en como siempre me apoyaste, fueron las principales razones que hicieron que me gustaras… solo que… siempre fui testarudo con mis propios sentimientos –

Pronto los siguientes comentarios hicieron que de nueva cuenta se calmara de aquel nerviosismo, se sintió regozijado y muy feliz, pues las palabras que ella le brindaban estaban llenas de mucho amor.

-Si… pudiera darte hasta mi espíritu, con gusto lo haría… pero creo que hasta ese incluso ya lo tienes je je –

Se acerco un poco a ella y le dio un pequeño beso, de esos de los que solo hacían rozar los labios y hacían que acelerara la respiración sin necesidad de ser tan profundo, después se despego un poco y la miro de una manera picara.

-Dime algo… ¿De verdad te encelaste tanto con lo de Henrrieta? ¿Y con quien mas lo hiciste? –

Ryann sabia que eso podría provocar cierta ira con Ariatna al recordarle ese tipo de cosas, pero quería saber que pasaba por su mente, posiblemente  dependiendo de la respuesta podría decirle que es lo que verdaderamente sucedia, asi no existieran esas discrepancias.

Ryann González

Como lo había pensado, la forma de actuar de Ariatna había cambiado drásticamente al mencionar lo de la peli roja, era parte del riesgo que había tomado al mencionarlo por lo cual permaneció tranquilo y solo escucho atentamente lo que ella comentaba, de hecho había involucrado a un par de personas más dentro de su plática con respecto a los celos, poco a poco fue descubriendo lo que a veces le inquietaba y le provocaba esos celos, ambos habían terminado sus bebidas y al final termino todo con una extraña pregunta por parte de la guardiana, Ryann respiro profundo y sonrió.

-¿Te sirvo un poco más? –

El castaño tomo ambas copas sin mencionar nada al respecto, de hecho era porque estaba procesando como hablar del tema sin que fuera mal interpretado, poco a poco las sirvió y le dio de regreso su copa a Ariatna, el tomo la suya y bebió un poco para así continuar.

-Creo que podemos ir por partes… en su momento cuando estaba del lado oscuro fue como me involucre un poco más con las tres mujeres; Nicole, Nagisa y Henrrieta, sabes muy bien que esta última fue quien me llevo con ellos y conocí parte de su ser, las dos hermanas de Lilim… si eran muy hermosas y demasiado sensuales, pero para ser franco creo que su poder de succubu fue el que me tenia embrujado, casi siempre estaba complacientes conmigo, en especial Nagisa más que Nicole, pero después me di cuenta que ellas solo eran el resultado de una mala jugada del destino y era la razón por la cual estaban del lado de Zelkova, cuando por fin supere mi oscuridad, fue como quise hacer algo al respecto con ellas, ¡Quería salvarlas!... pero fracase… -

Comenzaba a agitar un poco la copa para después ver a los ojos a Ariatna aun con esa mirada seria.

-Henrrieta siempre tuvo un duro carácter, siempre enojada porque Himoru hacia lo que quería y a veces hasta me molestaba que fuera tan mandona, pero del mismo modo vi que algo en ella no estaba bien, cuando volví con los viajeros y tuve algunos encuentros con ella siempre me denigraba, me hacia menos, me hacía sentir un perdedor… no era por el orgullo propio, pero quería demostrarle que no era cierto y que al igual que las gemelas Bereshit quería ayudarla a salir de esa oscuridad, quería mostrarle que había opciones…, al final, paso lo mismo que con las gemelas, fue manipulada tras un familiar y por eso estaba forzada a estar ahí, con muchos esfuerzos pero logramos salvarla… -

Comenzaba a buscar algo sobre sus bolsillos con su mano libre, pero no parecía encontrar lo que necesitaba, pronto solo suspiro un poco como decepcionado de no encontrar lo que quería y continuó.

-Nos vimos en Twilight Town y conversamos, nos vimos en una pelea demasiado extraña y fue ahí cuando extrañas cosas sucedieron, creo que peleando pudimos sacar nuestras frustraciones y sentimientos… al final, ella me reconoció como digno oponente pero sucedió lo inesperado, ella me beso y no te mentiré, hasta la fecha ah sido el beso mas delicioso que haya probado, me inquieto si… me confundió si, también…, pero eso no iba a cambiar lo que ya mi corazón había elegido –

Había notado que su novia desviaba la mirada por lo que tomo con una de sus manos su rostro e hizo que le viera de frente.

-Creo que le gusté a Henrrieta, pero en alguna cita que tuvimos le mencione que de quien yo estaba enamorado era de ti, no deberías echarle la culpa por no darle importancia a tu persona, no soy tan superficial… si me fije en ti fue por esto –

Dejando la copa a un lado, cruzaba sus dos manos para que dieran una extraña forma de corazón y se colocaran sobre la parte media de su pecho, Ryann sonreía.

-Tienes un enorme corazón que no cabe  sostenerlo con ambas manos, asi que con cambios o no, tosca o sensual, femenina o salvaje,… así yo te acepte, así me gustaste y así aprendí a amarte, ¡Jamas lo olvides! -

Ryann González

El castaño se percató del cambio que hubo en Ariatna, de hecho lo entendía bastante bien puesto que no es algo que a la novia le gustaría escuchar, pero él sabía que ante todo estaba la sinceridad y no quería ocultarle nada, pronto ella se acomodó en su silla y ante algunos balbuceos no reprocho la conducta, solo la observo detenidamente como sostenía la carta y en ese momento aprovecho para tratar de calmarla.

-¡Vaya que tenías sed! –

No le pregunto nada y volvió a recoger su copa, el mismo terminaba lo que quedaba de la suya y sirvió lo que restaba de aquella botella entre ambos, mientras lo hacía le comentaba algo.

-Hace mucho tiempo cuando vivía con mi madre ella preparaba una comida llamada pozole, se especializaba demasiado en ello por lo cual le quedaba muy rico, después una ocasión fuimos de visita a comer con unos vecinos y la señora de la casa hizo pozole, ese día yo quede encantado al probarlo que hasta mencione “es el pozole más rico que eh probado”, mi madre hizo algunos gestos y yo no entendía bien que pasaba, días después recuerdo que le pregunte ¿Cuándo haces pozole madre?, ella contesto de una forma un poco extraña diciendo… mejor ve y dile a la vecina que te prepare uno, en fin que es más rico que el mío –

Terminaba de servir las copas y le dejaba la suya a su lado mientras el castaño sujetaba la propia mientras continuaba platicando.

-Mi padre en ese momento escucho lo sucedido e interfirió en la plática, dijo… no tomes represalia de algo que le gusto a tu hijo, tú sabes que tu pozole es delicioso, pero no estas considerando algo muy importante, que ni la vecina, ni los familiares, ni las mamas de sus amigos o cualquier otro extraño llenan de alegría a tu hijo con el resto de las comidas; tus enchiladas, tus tacos de cochinita, la tártara, tu sopa de champiñones, tus alambres… toda la comida llena de alegría a tu hijo y es porque siempre se la haces con mucho amor y la prueba de que esta fasinado es porque siempre te pide más y está aquí, no con la vecina –

Cuando Ariatna trataba de cambiar el tema para olvidarse de todo eso, Ryann se levantó de su asiento y se paró frente a ella para quedar cara a cara juntando casi sus frentes, con una enorme sonrisa le proponía.

-Aun no cenamos, la carta muestra cosas muy deliciosas y debemos aprovechar esta oportunidad, cuando acabemos podemos caminar a los alrededores o quizás… -

Colocandose un dedo sobre su labio miraba un poco hacia arriba para después hablar en tono semi bajo sobre su oido.

-Quizas quieras ser tú la cena y el postre… también tengo mucha hambre de ti –

Su dedo ahora se posaba en el labio de Ariatna y poco a poco resbalaba sobre su mentón y su cuello, Ryann intentaba ser picaro en ese instante de incertidumbre.

Ryann González

Ahora su novia comenzaba a tener ciertos cambios de actitud, por lo menos ya no se le notaba molesta y parecía que la forma en cómo manejo la situación estuvo bien, se sintió bien que alagara de cierta forma a sus padres y posteriormente ya comenzaba a inquietar ciertas sensaciones en ella, eso reconforto al castaño y no dejaba de sonreir ante las situaciones, mas porque ella misma se trababa con palabras extrañas y contrariadas.

-Jajajajaja ¡Ah que mi Tortolita!... ¿Provocarte? –

Ryann se arrodillo para recargarse con sus brazos sobre las piernas de Ariatna, el mismo colocaba su cabeza sobre sus brazos y la miraba hacia los ojos en esa posición para continuar hablando.

-Lo único que quiero es estar contigo, verte sonreir, disfrutar esas extrañas muecas que haces cuando te enfadas, ver cómo te pones nerviosa en ciertas circunstancias, disfrutar de tus labios y todas esas maravillas que me regalas siendo mi pareja, no le llamaría provocarte… solo disfrutarte –

Después de decir eso Ryann dio un beso travieso a una de sus piernas y de inmediato se levanto a tomar una de las cartas para leer y comenzar a escoger.

-Bien veamos… escojamos algo grasoso, con mucha cebolla y bañado en salsa –

Miro de re ojo a su novia y después regreso la vista a la carta.

-Ok no… no estoy en mi pueblo, algo más acorde a la ocasión… un poco de espagueti y cordero con aderezo de champiñón –

Ryann esperaba a que ahora Ariatna pudiera elegir algo que se le antojara.

Ryann González

Para la buena fortuna del castaño las cosas ya se habían neutralizado un poco, de hecho el ambiente era agradable entre ambos y era el momento en que debían elegir de comer,  su gatuna novia al parecer quería elegir lo mismo que su pareja, él quedo muy sorprendido y se le ocurrió una idea.

-¿Entonces comerás lo mismo que yo pida?, super… -

No lo pensó dos veces e hizo sonar la campanilla para que su Maid apareciera a pedirles la orden, mientras eso sucedía, continuaba respondiendo lo que le había preguntado.

-jajajaja me recordaste por un momento tanto a Kei… diablos como extraño a mi amigo… en fin, veo que también te agradan mucho los postres y pues a mi… ¿Se te olvida que soy un limón? Jajajaja, no soy muy apto a los postres pero me gusta mucho el flan napolitano y más si tiene café –

Cuando menciono que estaba aprendiendo a cocinar, Ryann se alegro mucho y de inmediato le contesto:

-¿De verdad? ¡Qué genial!, yo estaré encantado de probar lo que cocines cuando gustes, yo tampoco soy una piedra, algún día deberé mostrarte mi talento en la cocina –

En esos instantes Mariel apareció en el lugar.

Mariel

-A sus servicios Señor González, ¿Ya quieren ordenar? –

-¡Desde luego Mariel!, mira acércate un poco –

Ryann le acerco la carta para mostrarle algo y comenzó a hablarle un poco en susurro, se mostraba que no quería que Ariatna escuchara lo que mencionaba, un par de minutos terminaban de hablar.

-Y eso sería todo, recuérdelo… lo mismo para ambos –

-Por supuesto señor, en algunos minutos regresare con sus peticiones, con su permiso –

La Maid se retiraba con su acostumbrada reverencia entre ambos y Ryann se levantaba un poco para quitarse el saco el cual colocaba en las piernas de Ariatna tapándolas.

-Vi que te jalabas tu vestido, supongo que te comenzó a dar frio… será mejor que te cubras con eso, yo hasta me siento acalorado –

Incluso comenzó a jalarse la corbata hasta dejarla un poco más floja, no estaba acostumbrado a estar así tan formal.

-Espero que lo que te pedí de cenar te agrade, sinceramente no soy de los que suelen comer fino y esas cosas, a pesar de que mi socia en Duboi Corp siempre anda en esos restaurants franceses e italianos, la alta clase y la aristocracia no se hicieron para mi… soy un hombre de gustos sencillos y espero que lo que traigan te agrade, confía en mi ¿Si? -

Ryann González

Mientras la cena llegaba el castaño escuchaba atentamente a su novia, no dejaba de mirar sus bellos y violetas ojos, estaba impresionado de escuchar que hasta había tomado esas clases de etiqueta como mencionaba y lo entendía a la perfección, como Guardiana debía conocer todo tipo de comportamientos, cuando le toco su momento pudo comentar.

-¡Vaya!, me pregunto ¿Qué tanto más abras aprendido ahora en tu ciclo de guardiana? Y a ustedes ¿También les dieron a elegir Heraldo?, ¡Cuentame más sobre tus labores como protectora de dimensiones! –

Ryann parecía muy interesado en sus nuevas actividades, además que le agrada ver como crecía cada vez más, pronto el último de sus comentarios respecto a la compañía en los alimentos le despertó una curiosidad.

-Ahora que lo mencionas… ¿Cómo eran tus padres?, espero que no sea inconveniente si me pláticas un poco de ellos, sobre todos esos aspectos que no soleemos conversar, por lo menos me gustaría tener una idea de cómo eran mis suegros  je je–

El joven reía un poco sobre el último comentario, era gracioso que el hiciera ese tipo de comentarios frente a Ariatna, por un momento le hizo pensar en cosas que no habían pasado por su mente y colocó un rostro bastante serio.

Ryann González

El castaño se acerco a Ariatna y le dio un abrazo después de ver como reacciono al hablar de su pasado, por un momento se sintió un poco culpable al llevarla a hacer eso, pero posteriormente valoro que le estaba dando la suficiente confianza para contárselo, al escuchar su pregunta la mira con una gran sonrisa

-¡Por supuesto!, yo lo estoy y solo conozco una parte de esta gran persona que eres, donde quiera que se encuentren se que su espíritu aun está al tanto de lo que haces y estoy casi seguro de que jamás imaginaron que esa pequeña niña se volvería “Guardiana de las Dimensiones” –

Limpiaba con su mano las lagrimas que tenia, pues estas habían corrido un poco de su maquillaje, una vez que dejaba su rostro limpio la sujetaba de ambos hombros sin dejar de verla

-Mi padre siempre decía: “Por algo pasan las cosas”… no con esto quiero decir que estaban destinados a morir o algo por el estilo, pero si no hubieras escapado esa noche, esta guardiana no estaría aquí, no es que uno tenga escrito su destino… detesto que algo lleve el curso de mi vida, pero hay que afrontar todo aquello que hemos decidido… No hay malas decisiones corazón, solo decisiones –

Ryann sujetaba su mano y le daba un pequeño beso en ella

-No quería lastimar tu corazón con el pasado, discúlpame… pero si quieres hablemos de otra cosa como… -

En ese instante la Maid llego con una enorme charola, desde que llego podía persivirse un gran olor a carne, pero algo no tan común que pudiera identificar su gatuna novia.

Mariel

-Su orden esta lista –



Un plato era servido para cada uno de ellos, además de que en la mesa colocaban algunos aditamentos mas como un tazón con salsa, cebolla, cilantro, pepinos y limones, además de que también les dejaban un par de tarros de cerveza bien fria



-Eso fue lo que ordeno ¿Correcto señor? –

-¡Claro!, estoy más que complacido, me alegra saber que si pudieran complacerme con una comida de mi tierra, muchas gracias Mariel –

-Es un placer servirle, con su permiso –

La Maid se retiraba en esos instantes para dejarlos solos, Ryann se notaba muy ansioso por la comida

-Bueno mi tortolita, supongo que esto no te será conocido pero es muy tradicional de mi mundo, por suerte aquí si podían complacerme, espero que no te moleste que no haya sido algo mas am… lujoso, pero arte de la formalidad -

Ariatna escribió:

Ryann González

El castaño observaba curioso como su novia comenzaba a probar y ver las cosas que había pedido, estaba de acuerdo en lo que había comentado respecto a estarse comunicando y no tenía demasiado que agregar al respecto, al final de cuentas tenía razón y estaba más que conforme, pronto asintió y colocándose a lado de Ariatna se preparaba a mostrarle.

-A ver amor… esto se conoce en mi mundo como “Tacos al pastor”, es una carne que se prepara de una manera bastante compleja pero sabe super deliciosa, por lo menos es de mis comidas favoritas, como bien lo mencionas, esto no lleva cubiertos, pero antes de eso abra que preparar el taco –

Mostrandole cada una de las guarniciones le enseñaba que ponerle, desde el cilantro, la cebolla, gotas de limón y un poco de salsa, después le enseñaba como agarrar el taco por completo para que comenzara a comerlo.

-Así se sujeta y ahora solo pruébalo… la cerveza hace un estupendo juego con la comida, en mi país donde acostumbramos a comer esto, es toda una delicia combinar ambas cosas, solo espero que te guste, así que adelante y come –

Mientras ya comenzaban a comer y en espera de las impresiones de su gatuna novia, Ryann ya comenzaba a comer también, podía notarse en su rostro lo encantado que estaba de comer esos tacos, tanto que casi rápidamente estaba acabando con ellos, tomaba su tarro de cerveza y de unos cuantos tragos se aventaba la mitad, después de un respiro continuaba platicando.

-Bueno es mi turno… Mis padres en mi mundo aun viven, tengo una hermana también la cual está viviendo con mi madre, pero mi padre esta separados de ellas… hace mucho tiempo hubo complicaciones entre mis padres y fue como la familia se fracturo, mi madre es una excelente cocinera, mi padre tiene un carácter muy amigable y es un estupendo optometrista, por si lo preguntabas es como un doctor que se encarga de ver todo tipo de problemas que uno tiene en los ojos y cosas por el estilo… jamás termine de entender bien su profesión –

Volvía a comer otro taco y al término de ello continuaba con la plática.

-A veces me quedo mirando al cielo y me pregunto… ¿Llegare a ser algún día un buen padre?, en algunas ocasiones llegue a escuchar al mío preguntarse eso, aunque siempre reprochaba que no lo era, yo creo que como hijo no puedo juzgar esa labor puesto que no estoy metido en esa labor para entenderlo, así que solo agradesco todo lo que me enseñaron ambos padres y trato de sacar una buena versión de mi para poder honrarlos –

Bebía un poco más de su cerveza para casi acabársela

-Y tu amor… ¿Te has visualizado como madre en alguna ocasión?, o… quizás no esta eso en tus planes futuros… -

Ryann González

Al castaño le agrado ver que Ariatna de gustaba sus tacos con agrado, el mismo terminaba su plato muy rápido, un pequeño comentario salió de ella a lo cual respondió.

-je je… lo siento, es que amo estos tacos y no puedo evitar comer como loco desesperado cuando los tengo –

Se limpiaba la boca con la servilleta para prepararse a contestar la siguiente pregunta.

-Es correcto, tienes suegros y una cuñada… supongo que si podría presentártelos en algún momento y hasta incluso estarán felices de saber que ando con alguien, mi madre siempre me decía que ya quería regalarme en la compra del DVD que vendía –

Mientras se bebía el último sorbo de cerveza escuchaba también la opinión de su novia con respecto a lo de la educación de su padre y demás, pero algo gracioso paso cuando le había comentado sobre si quería ser madre, su rostro estaba muy rojo y se notaba cierto nerviosismo, a Ryann le causo una ligera risa por su modo de comportarse, lo entendía, incluso en la forma de tartamudear notaba que era algo que no comúnmente hablaría, dejo que concluyera y al dejar que sujetara su mano la miro fijamente.

-Pero para que eso pase primero tenemos… ¿Qué? –

Su rostro se mostraba serio y después jalo un poco su silla para que quedara frente a él, se acerco lentamente, sus manos sujetaron su cintura de una manera sensual y poco a poco su rostro al de ella, desplazándose hacia su oído hablaba en voz baja.

-¿Tenemos que pasar la noche juntos? ¿Llevar nuestros impulsos más allá de los besos? ¿Hacer que nuestros cuerpos sean uno solo? –

Se alejo de su oído de la misma forma como había llegado, las palabras de Ryann eran atrevidas y sensuales, parecía estarle proponiendo algo en ese instante, sin embargo conservaba la calma, le dio un ligero roce de labios para después regresar a su silla quitando las manos de las cintura, deslizándola por sus piernas para al final tomar las de ella uniéndolas y tras una sonrisa picara continuaba.

-¿Limoncitos? ¿Tortolitas? Je je… que tierno se escucho eso, ¿Sabes algo?, nada me daría más gusto que tener una creación de nuestro amor, ¡Claro! Que todo vaya a su debido momento y cuando el mismo tiempo crea que es correcto, sinceramente no sabría como corresponderá una noticia de ese grado pero… es un hecho que sería muy feliz –

Se daba cuenta que su tarro de cerveza estaba vacío y suspiraba un poco.

-Dime algo… ¿A ti te gustaría formalizar lo nuestro?, bueno… me refiero a que si quieres una boda con invitados, luces, colores, fiesta y todo ese protocolo que se hace… no es que no me guste ni nada por el estilo, pero… a veces creo que no necesito de esas costumbres para que en un papel quede escrito lo que nos amamos, pero si tu quieres… por mí no habría problema-

Ryann González

El hecho de que Ariatna se sentara en las piernas del castaño y que esta misma le provocara de cierta manera al colocar su mano sobre la pierna, lo inquietaba un poco, de hecho después de ser el acosador termino siendo el acosado de cierta forma, obvio no esperaba que su novia tomara esa posición tan provocativa, aun así correspondió a aquel beso profundo sin detener el impulso de acariciar de forma sensual su pierna metiendo de hecho de forma traviesa su mano por debajo de la corta falda.

-Je je… que rico, sabes a tacos –

Al separarse un poco después del beso saco su lengua limpiándose su mismo labio con ella, la forma lenta en como lo hacía provocaba una extraña sensación

-Me pregunto ¿A que sabrá alguna otra parte de tu cuerpo? –

El mismo provocaba que el comentario fuese un poco atrevido, re dirigió sus labios besando lentamente su cuello y fue resbalando hasta llegar a uno de sus hombros, eso sin sacar aun la mano debajo de su falda, en el preciso momento en que el instante se mostraba seductor, soltó una mordida en el hombro.

-Amh… bueno, esto no sabe a tacos pero… es mucho mas delicioso –

Sabía que posiblemente estaba rompiendo un momento romantico, pero solía ser bastante travieso como para dar esos cambios tan bruscos, después solo la abrazo y se acomodo en su pecho.

-Te amo mucho mi Tortolita y solo quiero que sepas que son pocos los momentos que tengo para estar contigo, entiendo que tus responsabilidades te alejen de cierta forma de mi, pero cada instante que pase, sea un día entero o cinco minutos, siempre serán más que suficientes para disfrutar de tu presencia y hacerte sentir la felicidad que creas en mi –

Despegandose de su pecho y mirándola fijamente colocaba una cara seria

-Mi decisión es… quiero quedarme contigo por siempre, enfrentar la vida como una pareja que somos, formar una linda familia si así lo decidimos y que tu no me regales en la compra de un DVD cuando te aburras de mi –

Ryann González

Al parecer las bromas lograban crear un buen momento entre los dos, pero Ariatna ya comenzaba a tomar la iniciativa en la situación, el jugueteo con la corbata y aquellas lamidas que hacía sobre su cuello estaba provocando cierta sugestión sobre él, trataba de mantener la compostura pero era inevitable sacar un ligero suspiro mientras llegaba al lóbulo, se abrazó un pode de ella.

-Eres… una gatita muy latosa… -

No tardó demasiado para escuchar de ella una pregunta más que realmente le sorprendió al ser liberado de la corbata, el verle sus grandes y hermosos ojos violetas le sonrojo demasiado en ese instante, eran de esas ocasiones en que Ariatna lucia tan sensual y hermosa que se quedaba sin palabras que decir.

-Ah… bueno yo…  c-claro que me encantaría –

No dejaba de mirar sus labios y la provocación estaba funcionando, se lanzó de nueva cuenta a sus labios como resultado de las palabras, en esos momentos no estaba tan seguro de a lo que se refería con perderse, pero el aceptaría sin pensarlo demasiado solo quería estar con ella y disfrutar de su noche.

-Y yo también quiero dejarte un hermoso recuerdo amor mío, así que entonces hagamos de esta noche nuestra a toda la palabra –

El castaño se estaba acomodando para sujetarla y cargarla cuando en un mal movimiento la silla resbalo y ambos calleron, siendo Ryann quien quedara de espaldas recibiendo el golpe y sujetara a Ariatna para que no se hiciera daño, mientras se trataba de incorporar comentaba:

-Auch… je je je, lo siento… mal movimiento mío -

Ryann González

Ambos se levantaron poco a poco después de la caída de la cual no había pasado a mayores, el coqueteo por parte de Ariatna continuaba y fue como incito a entrar a aquel laberinto que estaba a su costado, mientras se quitaba las zapatillas Ryann asintió.

-Por supuesto, vayamos –

Comenzaron a correr sin dirección alguna sobre el laberinto, parecían dos niños huyendo de alguna travesura, aquel juego de luces que solo la luna podía provocar de la daba un matiz al lugar que lo hacía no solo muy discreto si no también romántico, en un espacio se detuvieron y fue ahí donde una petición más le sorprendió.

-¿Bailar?, bueno aunque yo… realmente no se… -

Ariatna hizo casi todo al acomodarlo para comenzar a bailar, cosas mágicas comenzaron a pasar como aquellos destellos dorados que caían del cielo, pero conforme aquellos movimientos lentos se daban, la joven guardiana comenzó a entonar una canción con una bella letra, se movían poco a poco al ritmo que ella misma llevaba, Ryann estaba muy impresionado por lo que estaba sucediendo y aun perplejo por la forma en cómo su novia le estaba cantando algo tan hermoso, su voz jamás la había escuchado tan melodiosa y llena de tanto sentimientos.

-Tu voz es tan… hermosa! –

Mientras aun continuaba la canción, Ryann comenzaba a recordar todos los momentos que paso a lado de ella, desde que se peleaban, las veces que se acerco a el en ciertos momentos difíciles, cuando partió y regreso de los viajeros y todas las circunstancias que los llevaron a demostrar sus sentimientos, al final cuando todo termino un par de palabras más salieron de su novia.

-Y yo a ti mi Tortolita, ¡Jamas en mi vida me habían cantado una canción! –

Ambos comenzaron a llenarse de besos y algunas caricias un poco más profundas, lo que Ariatna había logrado en Ryann ya estaba surtiendo efecto ya que sus ganas de amarla ya estaban muy en alto, con gran delicadeza la fue bajando hacia el césped que había en un costado sin dejar de besarla, ella misma podía sentir como sus besos eran aun más profundos con el jugueteo de su lengua y como una de sus manos comenzaba a ser mas traviesa recorriendo de su cadera hasta bajar lentamente cerca de la entre pierna, al momento en que sintió que su respiración comenzaba a ser un poco más rápida, Ryann se separo lentamente de sus labios, la observo y entre el claro oscuro del lugar le mencionaba:

-¿Es que acaso se vino el cielo a este lugar? ¿O solo es que nosotros establecemos de él aquí una sucursal?, tu sabes de sobra lo mucho que te amo, aun y cuando entiendes este lenguaje de mis manos, muéstrame con tus labios y tus caricias que esto no es un sueño, para poder convencerme que es mi realidad y que yo soy tu dueño -